—Tuve ese sueño otra vez. — Kyle observó fijamente el mismo punto en la pared, que ve desde hace ocho meses. Nada ha cambiado, el cuadro del paisaje con montañas, cascadas y un verde follaje, el reloj que está colocado un poco más a la izquierda, y los títulos, diplomas, certificaciones y mil mierdas más que hacen a Wendy Testaburger la mejor Psicóloga de todo Nueva York. — Fue una tontería, ¿Sabes?
—No parece ser una tontería para ti, Kyle. — Wendy escucha, anota cosas en su tableta y hace las mismas preguntas que la semana pasada, Kyle le da las mismas respuestas. La terapia no parece estar funcionando en absoluto, sigue teniendo los mismos sueños, que poco a poco se van transformando en pesadillas, la culpa y el dolor, no van a desaparecer nunca. — Debes saber que él nunca te hubiera culpado.
—Lamento contradecirte, pero recuerdo que me culpo por muchos años cuando lo obligaron a donarme su riñón. — El pelirrojo, inconscientemente llevo sus manos hasta el lugar, en donde bajo su ropa, se encontraba la cicatriz de aquella ocasión. Kyle había encontrado esa extraña sensación de confort, cuando estaba teniendo una crisis, cuando despertaba bañado en sudor por las pesadillas, cuando sentía que finalmente se rendiría. Una parte de él, aún vivía dentro de Kyle.
No podía matarlo dos veces.
Wendy sonrió levemente, Kyle cerro sus ojos y agradeció que sea Wendy quien este ayudándolo ahora, su Psicólogo anterior era un tipo que parecía no tener expresión alguna y eso, lo hacía dudar al momento de hablar sobre cualquier cosa.
—Tal vez, su yo de diez años lo haría, pero él cambió mucho, ¿cierto? Él te amaba Kyle. — Y Las palabras de Wendy no sentían huecas o carentes de credibilidad, porque Wendy lo conoció, los conoció desde que eran niños hasta ahora.
—Sí... yo también lo amo. — Kyle aceptó el pañuelo que Wendy le dio. — Y lo extraño.
—Hay una nueva terapia que me gustaría probar contigo. Está ayudando mucho a otros pacientes, lo creas o no. —Añadió, después de ver la duda en el rostro del pelirrojo.
Kyle limpio sus lágrimas casi con desesperación.
Wendy habría querido observar un poco más a Kyle, saber si realmente esta opción era lo mejor para su amigo o si por el contrario, lo dañaría aún más. Pero Wendy sabía que no había otra opción, ya no. Después de notar el cansancio en los ojos casi sin vida de Kyle, el pelirrojo no estaba comiendo bien, no dormía y estaba trabajando hasta desmayarse.
Las ideas suicidas de Kyle, estaban siendo frenadas por un único hilo, que tarde o temprano terminaría roto.
— ¿Te gustaría poder despedirte de Eric?
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Secret Garden.
FanfictionSouth Park Recopilación de One-Shots. AllxEric Cartman. Hetero. En su mayoría YAOI.