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Quería creer en Cartman, pese a todo, Kyle tenía la pequeña esperanza de que Eric no fuera CazaPutas42, pero ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo confiar en alguien que lo primero que haría sería traicionarte y pisotear tu confianza sin remordimiento alguno? ¿Le creerías a un mentiroso? ¿Confiarías en un racista? ¿Un manipulador?
¿Por qué las lágrimas del niño antisemita deberían afectarlo como lo hicieron? Kyle quiso detenerse, pero no lo hizo, mañana cuando CazaPutas42 no vuelva a aparecer, la conciencia de Kyle estará más tranquila, Cartman tendrá que aceptar sus errores y disculparse con las chicas. Entonces todo volverá a la normalidad.
Como siempre sucedía en South Park.
Hoy Cartman lloraba, mañana se disculpará y el día después de mañana, Cartman sería el mismo hijo de puta que todos conocían.
Cartman no era CazaPutas42.
Nada volvió a ser igual, ya no vería más la traviesa sonrisa del niño gordo, ya no había fiereza en sus ojos azules, solo un pequeño destello de desconfianza y miedo. No volvería a escuchar la palabra judío, no de los labios de Cartman. No más aventuras, no más peleas y discusiones estúpidas.
Literal y figurativamente, asesinaron a Eric Cartman en esa cabaña abandonada.
La palabra: perdón, sonaba vacía cuando se descubrió que Gerald Broflovski fue todo ese tiempo CazaPutas42.
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Kyle tenía en sus manos la carta de aceptación de la universidad de Columbia. Su madre e Ike lo habían felicitado con entusiasmo y alegría, Kyle simplemente sonrió y les dio un seco gracias, debería estar saltando de alegría, gritando, saltando por la ventana, llorando, en lugar de sentirse miserable.
La graduación estaba a la vuelta de la esquina, Kyle se graduará con honores y al día siguiente estaría tomando un vuelo hacia Nueva York para instalarse temporalmente en casa de un familiar, mientras encontraba un pequeño apartamento cerca de la universidad.
Stan y Kenny también estaban planeando moverse de South Park, en el caso de Stan, independientemente de que fuera aceptado en la universidad de Yale y Kenny se iría a Denver a trabajar.
