Capitulo 3

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Agarro la ropa que Alejo me dejo arriba de la cama. Él se está duchando en mi baño, canta a todo pulmón, sonrió negando con la cabeza al escucharlo, tiene una personalidad que siempre envidiare, sobre todo su libertad para realizar las cosas. Cabe aclarar que mi mejor amigo canta muy mal, pero él hace con la confianza como si fuera la mismísima Adele.

Después del episodio que tuve con Cris, vine a donde Alejo se encontraba, le conté los sucesos previos, incluyendo lo de la invitación de Alex y la actitud extraña del mejor amigo de mi hermano.

Como era de esperarse me dijo que no le sorprende que Cristóbal "Colon" como le dice él, haya actuado así, porque para su parecer, Cris siempre había jugado conmigo y hacia eso para confundirme.

No les voy a mentir que las palabras de mi mejor amigo me dolieron, en el fondo esperaba que el castaño no supiera realmente lo que mi corazón sentía. Me dolía más pensar que lo sabía y a la vez disfrutara verme sufrir con sus acciones. Pero si lo que dice Alejo es la verdad, conociendo al amigo de mi hermano hace años, si él hubiera querido que pasara algo entre nosotros dos, ya hubiera pasado. Por otro lado, también me dijo que tendría que aceptar la cita con Alex ya que lo busco por Instagram y lo stalkeo si perderse ningún detalle, dijo demasiado emocionado le parecía demasiado hermoso, no pude evitar soltar una carcajada al oír estas palabras salir de su boca.

La conversación que tuve previamente se repite uno y otra vez en mi cabeza, meto mi cabeza entre mis piernas mientras estoy sentada en el piso, miro el teléfono y decido no contestarle a Alex por ahora, ya que me aterra porque nunca he salido con alguien de esa forma y no sé cómo actuar, me siento tonta y fracasa. ¿Por qué alguien como Alex me invitaría a mí a una cita? ¿Le gusto? Solo de pensar que puede ser así, siento cosquillas debajo de los dedos ¿Acaso no le da cosa que sea diferente? Y ahora la reacción de Cris también me afecto ¿Acaso le gusta hacerme sufrir? ¿Le gusta jugar conmigo? ¿Esta celoso? Como me gustaría apagar mis pensamientos, mi mente por un segundo, no dejo de pensar y pensar todo el tiempo, solo quiero apagarla y vivir un poco, sin preocuparme tanto.

En un intento de dejar de darle vueltas a las cosas, pongo música en el parlante y me visto con la ropa seleccionada.

Me miro en mi espejo de cuerpo completo, me gusta la ropa que me selecciono Alejo, es un pollera blanca de cuero tiro alto que se pega a mi cola perfectamente dejando ver mi figura definida, después en la parte de arriba, un top amarrillo ajustado a mi cintura, dejando ver mis tetas un poco al descubierto, un collar blanco ajustado a mi cuello con decorado con flores de perla de mismo color de mi top y mis confiables converse blancas, no tolero los tacos. En mi cabeza me hice dos trenzas cosidas al costado dejando un lado suelto mis rulos pelirrojos y me maquillé simple excepto por mis labios rojo intenso.

Mi teléfono vibra y se ilumina arriba de mi escritorio puedo ver el nombre de Claudia, mi tía, apretó el botón para suspenderlo y rechazo la llamada mientras revoleo los ojos, sé que tarde o temprano voy a tener que hablar con ella, pero ahora es lo que menos necesitaba.

La puerta de mi baño se abre dejando ver a mi mejor amigo ya vestido, esta hermoso, tienen una remera blanca con una camisa amarrilla abierta arriba ya que la fiesta es temática y todos tienen que ir de ese color, unos vaqueros negros ajustados, todos rotos y una converse igual a las mías.

-Wuaaa, pero que alagada me siento al ser amiga de algo tan hermoso, arrasaras con todo los chicos-le digo exageradamente a mi amigo con una sonrisa coqueta.

- ¿Y vos? -me dice silbando mientras yo doy una vueltita-Mira lo que conseguí-va hasta la mochila, busca algo y saca una botella de vodka, hago una mueca ya que no me fue muy bien la última vez con eso. Pero de alguna manera me tenía divertir y olvidarme del idiota de Cristóbal, así que era lo más aceptable dentro de las opciones de Vera, la otra era ver Netflix y llorar, pero Alejo me mataría si optaba por ese plan.

MIRAME A MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora