- ¡No, no! -grito mientras camino de un lado a otro por la sala- ¡Me niego, no pienso volver a eso, estas muy equivocadito! -termino diciendo muy segura de mí misma, Marcos sentado en el sillón agarrándose de los pelos, mientras resopla, cansado de discutir conmigo.
-Alex, ayúdame por favor-pide mirando suplicante a mi novio, al cual miro amenazante para que no diga nada, Alejandro está sentado en el sillón grande con el celular en mano, mira a mi hermano para luego mirarme a mí y responder negando con la cabeza.
-Perdón, pero si digo mi opinión me quedo sin novia y sin hijos, literalmente-dice este lavándose las manos mientras yo sonrió triunfante.
Marcos se levanta, me agarra de los hombros mirándome directamente y yo como siempre me preparo para el sermón que siempre me da estas oportunidades, que al final de cuentas me hacen sentir culpables y termino haciendo lo que él quiere, pero esta vez va ser diferente, juro por dios, no voy a ceder.
-Solo por esta vez prométeme que no serás tan terca y por lo menos, lo pensaras, es por tu propio bien, no es porque a mí me guste hacerte sufrir ¿Sí? Solo piénsalo y listo, es decisión tuya al fin de cuentas-resoplo para luego a asistir con tal de que me deje en paz un rato-Me voy trabajar, esta noche hablamos-dice luego de saludarme y salir por la puerta.
Había pasado dos semanas desde que Alex y yo nos habíamos puesto de novios oficialmente, estos días, él había vivido en mi casa prácticamente, me llevaba al colegio y después de eso pasábamos todo el tiempo juntos, uno pensaría que es agotador pero la verdad es que me sentía más que cómoda con su compañía, es más cuando se iba por tener que cuidar a Zoé o tener que estudiar, lo extrañaba, ya se Vera extrañando alguien, este chico me esta transformado demasiado, me da miedo.
Con respecto a Marcos, Alejo y Cristóbal no estaba yendo muy bien las cosas, con mi hermano, me vivo peleando ya que desde que descubrió que mi pierna derecha se me inflama, hace como dos días, me obligo ir a ver a mi fisioterapéutico, que son como médicos pero que se preocupan más por el estado de mis músculos y cuerpo, hace años que no iba, me daban ejercicios para mantener mi estado de salud, pero me revele y no fui más, estos al verme se alegraron por mí, me dijeron que se está hinchando debido que no piso y la sangre no bombea, me indicaron que use férulas, que son como unas botas de plástico que me ayude a que pise mejor y la sangre vuelva, las cuales salieron una fortuna ¿Como lo sé? Porque cada vez que tengo el privilegio de hablar con la bruja, mi tía, me lo recuerda, hace años que no las uso y me niego a usarlas ahora, si tanto les molestaba el dinero, me hubieran hecho caso y no las hubieran comprado, pero como siempre pasa cuando se habla de mi salud en mi familia, mi opinión es la que menos vale. Por eso mi hermano no me deja en paz estos días con el tema. Mi mejor amigo Alejo, no se mucho la verdad ya que se peleó con mi hermano por un tema que desconozco y que no me quiso contar, así que no viene más a mi casa para no cruzárselo, lo veo poco en el colegio. Por último, el que más me molesta no saber el motivo de su actitud, totalmente distante conmigo, Cristóbal, no sé qué le pasa, todo el tiempo que yo trato de hablar, me esquiva, no sé qué habré hecho, pero ya los últimos días me harte de estar todo el tiempo pendiente de él ¡Así deje que se vaya bien a la mierda! Más histérico que una mina, esta ha sido mi vida las últimas semanas pequeño del otro lado, conclusión los hombres me tienen harta.
Me siento en el sillón y acuesto la cabeza en las piernas de mi novio, captando su atención, este me mira con sus ojos de miel tan hermosos y con una sonrisa, después contesta un mensaje, puedo ver como frunce el ceño cada vez que concentra en escribir estos, resoplando y captando su atención, pregunto:
- ¿Tanto miedo me tenes que no apoyas a mi hermano? -digo con una sonrisa juguetona al recodar lo que dijo-Porque yo sé que no decís nada, pero estas de acuerdo con él de que las tengo que usar ¿O me equivoco?
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MIRAME A MI
Teen FictionEsta historia le pertenece a Vera, una adolescente discapacitada, que no es como cualquier otra, ella rompe todos los esquemas, haciendo siempre lo inesperado, ha pasado por mucho pero aun le quedan demasiadas cosas por enfrentar, entre médicos, amo...