Alex pone mis pies sobre el piso mientras me sonríe, me pongo de frente para mirar a todos los presentes totalmente roja por la situación, estos me miran y Azul habla:
-Así que tú eres Alex-dice esta divertida por la situación, la estaría odiando, no aguantado la situación, decido despedirme-He oído mucho sobre ti.
-Chau Azul, nos vemos mañana-digo revolviendo los ojos, mientras Alex pasa su brazo por mis hombros-Chau, un gusto conocerte-añado, mirando fijo a Grego para que no abra la boca.
Este tarda en darse cuenta y reaccionar-Adiós, un gusto conocerte.
Camino con Alex a mi lado hasta la moto, mientras dejo la escena más incómoda de mi vida atrás, cuando voy de camino a mi casa, sentada atrás, me pongo asimilar la situación, ¡Todavia no puedo creer que azul sea la hermana del chico con que perdi la virginidad, dios el mundo es un pañuelo! Lo peor es que esta me conto que su hermano tiene novia, cosa que no sabía, yo sé que lo que paso no tiene importancia ¿no? pero me siento mal por hacerle eso a esa chica, sobre todo porque si yo lo hubiera sabido no me hubiera acostado con Gregorio ¡Dios soy una mierda!
Llegamos a mi casa, Alejandro me ayuda a bajar y me mira para luego decir:
-Princesa, ¿estás bien? -tan dulce como siempre.
-Sí, solo estoy preocupada por lo de mañana-miento, pero en parte es cierto, me preocupa esos estudios y los resultados de estos.
-Tranquila, va estar todo bien y si no está bien, estaré con vos para enfrentarlo-dice para luego darme un beso de los que tanto me gustan, me alza y me abraza más fuerte.
Entremos a casa, yo voy por la cocina a buscar algo de comer, estoy muerta de hambre, lo único que encuentro en la triste y vacía heladera es un tomate, decido hacer como hacia mi abuelo cuando era chica, agarro y lo lavo, le pongo un poco de sal y lo corto, comiéndomelo como una manzana, voy a living renegando para que no se me caiga el plato, Alex que está hablando por celular, me ve en esta situación crítica y decide ayudarme, le agradezco en silencio, mientras me siento en el sillón, saco los apuntes de matemática que el miércoles tengo evaluación y no entiendo nada, me meto una rodaja mientras me pongo lo lentes para empezar con mis estudios, veo como Alex viene de la entrada y parado me dice:
-Me tengo que ir princesa, perdón-dice para sentarse a mi lado.
-No, no te vayas-digo con mi mejor cara de perro mojado mientras me siento en su falda.
-No me hagas esa cara que no lo resisto-dice tapándose los ojos, está dramatizando.
-Por favor Alex-digo todavía suplicando, este niega con la cabeza todavía con los ojos tapado mientras sonríe, entonces le empiezo a dar besitos por todo el cuello haciendo que se le ponga piel de gallina por el contacto-Yo que vos lo pienso dos veces-digo divertida, mientras sigo con lo que estaba haciendo.
Alex me mira, haciendo que me detenga y dice-Eres una manipuladora ¿Lo sabias?
Después de esto, me besa desesperado, como si este momento lo estuviera esperando hace mucho, era por primera vez la ocasión perfecta porque no había nadie que nos interrumpiera, siento como su lengua busca acceso en mi boca por lo cual no me niego, mi cuerpo va cayendo de a poco en el sillón con el cuerpo de Alex encima mientras seguimos la sesión de besos y de pronto sentimos una tos que proviene de nuestro lado izquierdo.
¡Mierda, acaso el mundo esta en contra de que acueste con Alex!
Me paro tranquila mientras Alex se sienta al lado de sillón, Alejandro se acomoda el pelo por el momento previo y la voz que menos esperaba escuchar habla:
ESTÁS LEYENDO
MIRAME A MI
Novela JuvenilEsta historia le pertenece a Vera, una adolescente discapacitada, que no es como cualquier otra, ella rompe todos los esquemas, haciendo siempre lo inesperado, ha pasado por mucho pero aun le quedan demasiadas cosas por enfrentar, entre médicos, amo...