MIRAME A MI

Capitulo 17

Estoy acostada ya lista para la ecografía, este a diferencia del otro me atendió una enfermera mayor que de alguna manera su sonrisa que le marcaba algunas arrugas por edad me tranquilizo, me picho nuevamente para inyectarme el líquido de contraste, es para que en el estudio se marquen o note los nervios para ver qué es lo que no deja que mi pierna reaccione, después de esto, se acercó y me hablo suavemente al oído ya que no se escuchaba nada con la máquina.

-Toma linda, un consejito trata dormir, se pasa más rápido-poniéndome unos auriculares especiales, ya que no me podía mover, le agradecí con la mirada.

De pronto ya no escuchaba nada, siento con el cansancio se hace presente y mis parpados caen.

Abro los ojos de golpe, veo la cara de Marcos en primer plano.

-Vamos pequeña, ya termino-dice mientras me saca del escáner, en bata y solo con la bombacha abajo me dirijo al vestidor y me pongo mi ropa, veo en el celular la hora, me doy cuenta que he dormido unas cuatro horas, siento un dolor muscular a caminar hacia donde están los chicos, mi hermano al verme a punto de caerme por este pregunta- ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?

-Si, solo me duele las piernas, mejor dicho, me duele todo y son las dos, no comí nada aun-digo con mi mal humor presente, no aguantaba más estar en esta ciudad de orto, todo lo recuerdos de mis peores momentos los viví en estos edificios.

No contesta, me conoce demasiado, estoy harta de esta situación y si llega a contestar algo, seguro me lo tomo mal.

Salimos de hospital, Cris ya está con el auto estacionado afuera mientras esta apoyado en este fumando un cigarrillo ¡Dios nesecito uno! Voy hasta su lado mientras mi hermano se pone a guardar las cosas en el baúl, esta tan distraído con su celular que no se da cuenta de mi hasta que le meto la mano en bolsillo de pantalón para sacar la etiqueta, este me mira con los ojos abiertos y una sonrisa divertida.

-Ladrona-dice mientras yo me apoyo para prender este, no sé cómo hace, pero mi tristeza por un mini segundo se desvanece, haciendo posible devolverle la sonrisa-Tu sonrisa es tu mejor accesorio ¿Lo sabias?

-Gracias-digo ignorando su ultimo comentario mientras le doy un beso en la mejilla, Cris aprovecha cuando mis labios hacen contacto con su mejilla para atraparme entre sus brazos.

Su aroma me inunda las fosas nasales, cierro los ojos por su segundo y disfruto el momento, como si nada entre nosotros hubiera cambiando, como si el beso que me dio aquella noche fuera del boliche, no hubiera existido y por primera vez en mucho tiempo supe que los deseos de tantos años no valía la pena ser cumplido, por la amistad con Cristóbal Ward había muerto desde hace mucho, la extraña horrores.

Escúchame bien, mi pequeño del otro, porque solo lo repetiré una solo vez, ten cuidado con los deseas, porque a veces puede ser que eso se convierta en tu peor pesadilla.

Bien, continuemos...

Después de terminar de fumar, nos adentramos en el auto, nos dirigimos al hotel, sin antes pasar por comida, estamos los tres en la habitación comiendo hamburguesas, mientras miramos la televisión, después de comer, decido ir a tomar una siesta ya que los chicos se van a hacer la entrega de trabajo que tienen pendiente, después de cuatro horas me despierto y son las nueve de la noche ¡¿Como mierda se paso el dia tan rapido?! Siento como mi vejiga está a punto de explotar, corro lo más rápido que puedo teniendo que parar varias veces en el camino para no hacerme pis, una vez que hago mis necesidades, apretó el botón para tirar la cadena pero por alguna extraña razón este no funciona, pareciera que algo lo traba, abro la tapa de inodoro y en el interior encuentro una botella de llena de Bacardí, un ron carísimo, sin pensarlo mucho me pongo la maya y envuelvo mi regalo de destino en una toalla, no me juzguen ha sido un día difícil y necesito librar tensión.