Capitulo 23

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Puedo ver las gotas que dejo en la entrada de Alex al subir el pequeño escalón, llueve como si no hubiera un mañana, en varias oportunidades en el camino, casi me caigo pero al fin de cuentas llegue sin ningún accidente, llore sola todo el transcurso de este, toco el timbre, mientras hago equilibrio y me escurro un poco el buzo, la puerta se abre dejando ver al loco amigo de Alex, creo que se llama Barto si mal no recuerdo, este me mira de arriba hacia abajo, ríe tapándose la boca y dice:

- ¿Está lloviendo afuera, Vera? -dice este irónicamente mientras ríe, revoleo los ojos y digo:

-Ja ja ja, muy gracioso-en ese momento aparece alguien por atrás pero no lo veo debido a este, pero si escucho su voz y la reconozco cuando dice:

- ¿Quién es, Barto? -el que esta adentro de la casa se da vuelta y dice:

-La princesa de la lluvia-responde riéndose más fuerte por la cara de culo que le dedico al escuchar su respuesta, Alejandro aparece atrás con el ceño fruncido al no entender nada de lo que su amigo dice, me ve y le sonrió tímidamente por la situación, Barto me deja pasar después de no querer saludarme hasta que me seque, me acerco a Alex y le digo mientras extiendo los brazos.

- ¿Queres un abrazo todo mojado o vas a hacer como tu amigo y me vas a rechazar? -digo con una pequeña sonrisa mientras titilo del frio.

-Ven aquí-dice para luego arrastrarme hacia él, su abrazo me da un poco de calor, cierro los ojos y disfruto el cariño que me proporciona, después lo miro, pero no nos separamos, busco su boca y lo beso, podemos escuchar como el tercer presente, empieza a simular arcadas, Alex tapa con la mano izquierda nuestro beso, sin frenarlo.

-Son tan cursis-dice mientras sigue fingiendo arcadas, no separamos y vemos su show mientras reímos con el ceño fruncido. 

Después de eso, Alex me llevo a su cuarto para darme ropa limpia y seca, mientras me estaba cambiando, el miraba como embobado, cuando me di cuenta le tire una almohada y solté una carcajada al ver el impacto de esta en su cara, mirándome mal, vino y me agarro de la cintura como si fuera una plumita, me empezó a hacer cosquillas en forma de venganza, una vez finalizando esta, nos besamos como un buen rato, me agarro un ataque de estornudo en el medio, este se reía mientras yo no podía parar de estornudar hasta que pregunto:

- ¿Por qué Marcos no te trajo? ¿O porque no me llamaste, te podría haber ido a buscar? -dice este preocupado por mi posible refriado por la caminata nocturna bajo la lluvia.

-No podía traerme, tenía que hacer algo con Alejo-miento, no quería córtale lo que había pasado hace un hora-Tampoco quería molestarte, sabía que estabas con tus amigos y tener que salir con esta lluvia, además Zoé está enferma no la podes dejar sola.

-Bueno, por menos te hubieras venido en taxi-responde ya cansado de mis excusas.

-No tengo nada de plata-digo tratado de que me crea-No importa Alex, ya está, ya estoy acá con vos y eso es lo más importante.

-No porque te enfermaste, así que no me pidas que no te diga nada porque me preocupo por vos, nada más-dice enojado y mirándome serio, al ver que no respondo, me hace a un lado, sale de la cama mientras se sienta en la punta de esta para ponerse las zapatillas, voy, me arrodillo mientras me cuelgo en su cuello y digo:

-Por favor Alex, no hagas este día más largo de lo que fue, perdóname si, es nunca nadie se preocupa tanto por mí, además de Marcos y no sé cómo reaccionar a eso-digo para luego suspirar.

-Ya está Vera, no importa, solo me molesta que no me tengas la confianza para llamarme y decirme que te vaya a buscar, no me molesta en lo absoluto, es como si a todo lo quisieras hacer sola, cuando realidad, necesitas ayuda-dice Alejandro con dureza.

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