Me encuentro en la cocina de mi casa, con el piyama puesto, puedo ver como la nueva adquisición de la casa, ladra pidiendo comida, busco la bolsa que compro Marcos en la veterinaria, uso un vaso para la medida justa, no quiero que se muera por culpa mía, como ya ha pasado en varias oportunidades con mis antiguas mascotas, después de eso siento como tocan el timbre, con ceros ganas por la recién levanta, camino hacia esta, al abrir descubro a mi amiga de pelo azul con una sonrisa de oreja a oreja, sin decir ni una sola palabra dejo la puerta abierta para que esta pase y me encamino de nuevo al lugar donde me encontraba antes.
- ¿Por qué no te quedaste en lo de Alex? Fui ahí, pesando que te había quedado a dormir y me abre la mama de tu novio, diciendo que no estaban-dice Azul pisándome los talones, mientras cierra el paraguas porque está lloviendo.
-Es que yo no tenía ganas de quedarme en su casa-digo, no sé por qué, pero todas las cosas de Alex, me hace acordar a mis mentiras y me pone mal, me pasa desde anoche con el episodio de crisis-Y Alejandro esta tan ebrio que no lo podía dejar solo en su casa, lo traje conmigo-explico mientras me froto los ojos del cansancio.
- ¿Alejo, esta? -pregunta esta mientras mira su celular, apoyada en la mesada.
Justo cuando estoy a punto de contestar aparece mi mejor amigo con todo el pelo revuelto y con su piyama-Holas perras-pasa por mi lado y me da un beso en la frente para luego abrazar a la visita.
- ¿Noche dura? -pregunta por nuestro aspecto, yo me limito a encogerme de hombros cuando en realidad lo fue, pero jamás lo admitiría.
Puedo ver como Azul levanta las dos cejas seductoramente, instantáneamente voy hacia donde sus ojos miran, puedo ver como mi amigo toma agua aceleradamente, me doy cuenta que oculta algo, despacio y al mismo tiempo nos acercamos hacia él, acorralándolo.
- ¿Algo que quieras decir? -pregunto con una sonrisa, este se atraganta con el agua y empieza a toser descontrolado.
- ¿Yo? No-contesta mientras su tos disminuye.
-Mmm, acá hay gato encerrado-dice Azul mirándome a mí, asiento con la misma cara de idiota- ¿Qué paso anoche, Alejo?
-Nada chicas, en serio-dice este saliendo de la esquina donde lo habíamos encerrado.
-El pelo todo revuelto, esa energía, tenes un olor raro...-deduce Azul.
-Olor a sexo-digo sin pensar la cara de mi amigo pasa a ser un tomate de lo rojo y en ese momento sé que di en el clavo.
-Noche salvaje ¿eh? Te felicito-dice mi amiga mientras le choca los cinco para luego soltar una carcajada al mismo tiempo que yo.
-Mi hermano se portó mal por lo visto-digo todavía riendo por la cara de vergüenza de tercero.
Después de cargarlo a mi mejor amigo como media hora más, Azul nos invitó a ir al centro a una tarde de amigos exclusivamente, aprovecho esta salida para despejarme y poder pensar bien que voy a hacer con Alex, me da un miedo terrible perderlo por mis malas acciones, de verdad nunca he querido tanto a alguien, lo amo incluso más de lo que ame a Cristóbal pero tampoco puedo seguir con esta culpa que me consume, me da ganas de llorar por la presión de la situación pero lo aguanto, busco ropa silenciosamente para no despertar a mi novio, me baño y me cambio, me puse unos jeans negro con una botas de lluvia por el clima que hace hoy, una remera de mi banda favorita y un piloto para no mojarme.
Dos horas hace que damos vuelta por la calles de centro y ya estoy cansada, mis acompañantes ya había pasado por todas las tiendas de ropa, Alejo me había elegido todas las prendas como era de costumbre, era las diez de la mañana y tenía hambre, con el apuro de salir de casa no había desayunado, estamos al frente de un café, sin preguntar entre a este, la indirecta fue alta ya que mis amigos me siguieron sin decir nada, nos sentamos en un sillones como una mesa en medio que daba a un ventanal enorme donde se podía ver pasar a la gente, de fondo se escuchaba History de One Direction, una mesera rubia, calculo que de nuestra edad se acercó a atendernos.
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MIRAME A MI
Teen FictionEsta historia le pertenece a Vera, una adolescente discapacitada, que no es como cualquier otra, ella rompe todos los esquemas, haciendo siempre lo inesperado, ha pasado por mucho pero aun le quedan demasiadas cosas por enfrentar, entre médicos, amo...