Amor...LOCO amor

Parte sin título 18

Dos lágrimas corrieron por el rostro de Rinko que se puso de pie y comenzó a caminar hacia la puerta

—¡Espera!—Fugaku la tomó del brazo y la giró con brusquedad hacia él—Repite lo que acabas de decir.

Rinko lo miró con el rostro bañado en lágrimas.

—Que vamos a ser padres.

Fugaku la soltó y se desplomó en una silla, se cubrió el rostro con las manos sin saber qué hacer, tenía que ser una broma, justo ahora que había recuperado a Mikoto esa bomba le explotaba en el rostro.

Rinko se arrodilló a su lado y susurró.

—Yo tampoco quería esto pero así son las cosas.

—No digas mentiras, tú sí esperabas esto, tal vez hasta te hayas embarazado a propósito porque sabías que yo no quería seguir contigo...no puedo creer que me hayas hecho esto Rinko, es demasiado.

—¿Cómo se te ocurre pensar que lo hice a propósito?—La chica comenzó a llorar indignada—ni si quiera te has preguntado cómo me siento desde que supe la noticia...sí te amo pero nunca involucraría a otro ser humano en esto ¿me oyes?, eres una basura por pensar eso de mí pero no te preocupes, me iré y jamás volverás a saber de mí y del bebé. Te lo juro.

—Lo siento yo no quise...

—No quisiste pero lo hiciste, me ofendiste y me heriste Fugaku, eso no se le hace a la persona que te acompañó todos éstos meses y que va a darte un hijo.

—En éste momento ni si quiera puedo pensar, compréndeme...—Fugaku intentó por última vez despertarse de esa horrible pesadilla— ¿Estás completamente segura de que estás embarazada?

—Sabía que preguntarías eso, aquí tienes.

Rinko sacó un papel de su bolso y se lo tiró en la cara a Fugaku, éste comenzó a leer como un desesperado y muy a su pesar figuraba el nombre de la chica y al final de la página la palabra "positivo", no había duda, ella estaba embarazada de un hijo suyo y no había escapatoria.

—No te diré más nada en éste momento, me doy cuenta de que estás demasiado conmocionado así que me iré y volveré mañana para hablar de nuevo sobre qué haremos a continuación—Rinko se acercó una vez más y dejó un beso en la frente de Fugaku—seríamos una hermosa familia, sólo piénsalo.

Rinko se marchó cerrando con suavidad la puerta tras de sí.

—Seríamos pero no es contigo con quien quiero formarla Rinko...la familia que quiero es con Mikoto.

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Mito escuchaba a sus nietas sin poder creer todo lo que se había perdido durante su paseo en Tokio.

—No puedo creer que te vayas a casar Kushina, ¿ya le dijiste a tus padres? No me comentaron nada cuando estuve con ellos hace unos días.

—Se los diré dentro de poco no te preocupes, quería que tú fueras la primera en saberlo.

—Gracias mi niña, espero que seas muy feliz, ¿y qué me dices tú Mikoto? ¿Han avanzado las cosas con Fugaku?

—Ya lo creo que sí—Exclamó Kushina entre risas mientras Mikoto le pegaba con un almohadón.

—Déjame hablar a mí ¿quieres?, sí, las cosas han avanzado, le di una oportunidad y bueno nosotros...—Mikoto comenzó a retorcer la servilleta entre sus manos—estamos saliendo.

Mito sonrió, en el fondo lo esperaba. Tomó la mano de su nieta y agregó:

—Espero que finalmente sean felices.