—¿Qué sucedió? ¿Entraste en labor de parto? Iré ya mismo hacia allí.
—No es eso, es...algo complicado de explicar.
Un frío se extendió por el pecho de Satoru, la intuición comenzó a alertarlo.
—¿A qué te refieres?
Mikoto le relató lo sucedido en casa de su abuela esa noche y las noticias que Naori les dio. Satoru escuchó con atención sin interrumpir.
—¿Sigues ahí?—preguntó la chica ante el silencio en el otro lado de la línea.
—Sí, es solo que es mucho para procesar en tan pocos minutos. Nunca hubiera esperado una reacción así de esa chica. Realmente cayó bajo.
—Satoru yo debo decirle, él tiene que saber—susurró Mikoto.
—Lo sé—respondió el joven en el mismo tono, el momento inevitable estaba llegando.
—Lo siento tanto, jamás quise herirte.
—Eso también lo sé, no está en tu naturaleza ser así, en realidad creo que debo ser yo quien debe pedirte disculpas por haberte forzado a volver conmigo.
—Tú jamás hiciste eso, por el contrario me diste apoyo y amistad cuando más lo necesité.
—Cuando descubrí a qué ciudad te habías ido luego de nuestra ruptura te seguí, el hecho de haberte encontrado en Kawagoe no fue coincidencia como tú crees, planeé todo porque deseaba verte de nuevo, quería estar cerca de ti y tratar de hacerte volver conmigo, pero cuando vi el estado en el que estabas, sola, embarazada y sufriendo por un hombre que sólo te ha dado dolor supe que había hecho lo correcto al ir tras de ti, no podría haberte dejado desamparada en un momento como ese. Por favor no me odies por habértelo ocultado, lo hice porque te amo.
Mikoto comenzó a llorar en silencio.
—¿Cómo podría enojarme contigo si lo único que me has dado es paz y buenos momentos? Te querré por siempre, tendrás un lugar muy especial en mi corazón y mi hijo se llamará Itachi en honor a tu abuelo. Tú serás alguien especial en su vida y le hablaré de ti cuando tenga edad suficiente para entender.
El nudo en la garganta de Satoru amenazaba con ahogarlo, con esfuerzo logró continuar hablando.
—Espero que seas feliz...
—Y yo espero lo mismo para ti.
—Si te hace sufrir deberá vérselas conmigo, y si alguna vez necesitas ayuda sólo llámame.
—Eres un gran amigo—dijo Mijoto entre risas y llantos—te mereces a la mejor mujer de éste mundo.
—Esa chica desde hoy volverá con su verdadero amor, sólo espero encontrar otra persona que sea tan buena como ella.
—Te quiero Satoru.
—Y yo a ti pequeña Mikoto.
El sonido de satoru al colgar anunció el final de la llamada y Mikoto permaneció algunos instantes con el teléfono en las manos observándolo y procesando todas las emociones que se surgían en su interior. Acababa de superar la última barrera para lo que estaba a punto de hacer.
Subió las escaleras y tomó su abrigo, se reunió con las mujeres que allí la esperaban y anunció:
—Estoy lista.
Naori estacionó en el jardín acompañada de su nueva nuera y de su amada maestra de la infancia, abrió las puertas del vehículo que para ambas bajaran y observó las ventanas.
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Amor...LOCO amor
Fiksi Penggemar¿Qué harías si tuvieras 12 años y el chico más atractivo del mundo y que es tres años mayor se interesa por ti? Es lo que Mikoto se preguntó al conocer a Fugaku Uchiha en el verano de 1974, un verano que marcó su vida...para mal, porque ese chico ma...