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f l o r e s
💐
PRESENTE
Era sábado por la noche y como se había hecho costumbre estas últimas semanas solo me quedaba en mi casa. Con una frazada liviana, la televisión prendida en una serie, comida en mi mesa de noche y para mi era lo mejor, no deseaba nada más, me había acostumbrado tanto a dejar pasar mi vida diariamente así que solo salía de la casa para ir a la facultad o incluso a veces faltaba.
Esta noche se acoplaba perfectamente a mi estado de ánimo actualmente, si ponía en silenció la televisión fácilmente podía escuchar la fina llovizna cayendo por el vidrio de la ventana, como estos dos últimos días, el cielo estaba naranja y prácticamente la cuadra de mi casa estaba desierta, era entendible, los días como estos estaban hechos especialmente para estar todo la noche en la cama solo o con alguien.
De preferencia yo solo quería estar sola, ¿Y por que no por el resto de mi vida? Quería eso.
Y mi pensamiento no iba a cambiar rápidamente y creo que era entendible, estaba rota, completamente.
Volví a pensar en que hubiera pasado si nunca le hubiera seguido el juego, tal vez mi vida seguiría igual que meses antes, pero no, pasó, y yo caí en esa trampa.
Sacudí mi cabeza sacando esos pensamientos de nuevo, sabía que iba a terminar como siempre: llorando. Y ya no quería, ya no quería pensar en el, pero me era imposible, agradecía un poco estar engripada porque mediante las pastillas que tomaba para mejorar tenían una especie de adormecedor que me hacía efecto media hora o una después.
No se cuánto había dormido, pero se cuando abrí los ojos la televisión estaba apagada, supuse que mi mamá ya habría llegado del casamiento al que asistió, aunque de eso dude cuando golpearon la puerta.
Tome la manta que cubría mi cuerpo y camine a la puerta, busque la llave y luego la abrí poco para mirar primero por seguridad.
Mi boca casi cae al piso. La razón de mi corazon roto estaba en la puerta.
Francisco estaba super abrigado, encapuchado y mojado por la lluvia.
Y con flores, sí, con mis flores favoritas.
—¿Que haces acá? —pregunte después de que mi asombro por verlo pasa.
Apaolaza, suspira baja la mirada y vuelve a mirarme. Noto esas bolsas debajo de sus ojos y con la nariz completamente roja.
—Dude mucho de venir, ahora... A estas horas, lo pensé mucho... —dice y toma aire para seguir—. Y sé, sé que me pediste que me alejé, hice eso pero ya no aguanté, perdón Luna, no puedo estar sin vos.
Mi reacción protectora fue agarrar la puerta y tratar de cerrarla, pero Francisco puso su pie rápidamente para frenarlo.
—Por favor Luna, dame una oportunidad. Solo una. —pide con un hilo de voz.
Mis ojos se nublaron por momento, las lágrimas estaban asomándose y venía lo inevitable, miles de imágenes pasaron antes mis ojos, los miles de momentos que pase con él.
¿Podría perdonarlo? Quería, pero no sé si podría vivir con ello.
—Luna, sola una oportunidad, dejame entrar ¿Hablemos, sí? —su voz tembló en las palabras y supe, que por más que lo quería lejos, no podía echarlo tan rápido de mi vida.
Porque lo quería y más de lo que quisiera.
***
De nuevo y con esta fic, la tenía ahí en borradores y no quería subirla hasta terminar la de Nicolás, pero es al pedo acá la subo. ❤
Supongo que el primer capítulo lo subo entre jueves o viernes o vere.
Nada más espero que le den oportunidad a este bebito😍💓
