¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
c a p i t u l o : s i e t e .
“ u n f r e n o ”
LUNA.
Parece no creíble, pero pongo mi mano antes que sus labios se estampara contra los míos.
Creo que lastimo su ego, porque me mira algo sorprendido.
—Estas borracho, Francisco. —le digo, acercándome a su oído.
Su mano vuelve a tocarme, esta vez más arriba de mi cintura tocando la parte descubierta por mi top.
—Llévame a mi casa, entonces. —me dice, me río de los nervios y se aleja—. Hablo en serio, se me da vuelta todo y no tengo idea donde deben estar mis amigos ahora...
Me quedo pensando y observó el lugar, supongo que debe ser como las cinco y algo. Vuelvo a mirar a Francisco que me mira esperando una respuesta, no puedo decirle que no.
Y no sé por qué.
—Esta bien, te llevo. —finalmente le digo.
Él me sonríe.
Camino para buscar a mi amiga y Apaolaza me sigue detrás, quiero pensar que algunas chicas se dan cuenta que es él, porque lo miran de pasada y luego a mí. Llegó al grupo y los demás me notan hasta el cheto mayor de Joaquín, que me mira sorprendido de verme con un chico, después mi amiga.
—Me voy. —le avisó, ella mira, después a Francisco detrás mío, quién levanta la mano en forma de saludo.
—¿Y ése? —pregunta con una sonrisa divertida.
—No es nada de lo que te imaginas, esta en pedo mal. Lo tengo que llevar. —le digo en el oído.
Valeria mira a mi ex compañero de nuevo y después a mí, asiente y me besa en el cachete.
—Cuidate, usa forro y mañana me contas. —me dice, viro mis ojos, no le digo nada.
Levanto la mano en forma de saludo al grupo y empiezo a caminar para salir, Apaolaza me sigue detrás con sus dedos entrelazados al mío.
Y es donde me preguntó ¿Y si vino con su novia?
Salimos del boliche y el fresco pega en mi cara, es donde me doy cuenta que yo también estoy algo mareada, hasta que llegamos a unos pasos alejados de la entrada.