14

1.5K 124 35
                                        

c a p i t u l o :

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

c a p i t u l o :

c a t o r c e.

“g a n a s ”

LUNA.

No quería soltarlo, así que aferro mis manos a su cuello, él deja de apoyarse por la pared para ponerla en mi cintura.

Y por un momento pienso que nunca desee tanto un beso como este, los labios de Fran eran los mas suave y acariciaban los míos con una calma y amor, a la vez tan excitante.

Nos separamos por un segundo por falta de aire y mis ojos no quieren dejar de mirarlo, era tan lindo que creó que estaba enamorada.

No me deja pensar mucho cuando vuelve a besarme y no nos importa mucho, nos besamos en ese rincón del boliche, sin importar que algunos podrían estar viéndonos.

Mis manos no dejan de acariciar su cara y cuello sabe y solo sé que lo quiero todo para mí, hasta que me acuerdo que él tenía novia.

Así rompo el beso por más que me cueste, muerdo levemente su labios y abro mis ojos para ver sus labios estirados, sonrió al verlo a él también con los ojos abiertos ya y su mirada en mí. Dejo de morderlo y beso suavemente.

—Me tengo que ir con mis amigas... —me excuso bajando mis manos de su cara a su brazos.

Observo su tatuaje, como me encanta.

Como todo de él.

—Nooo, quedate conmigo, por fa. —chilla y me hace un leve puchero.

—No puedo. —digo resistiendo.

Él se acerca y besa rápidamente mis labios.

—Llévame a casa. —pide y me rio recordando lo que me dijo la última vez.

—Pero si estas bien, no estas en pedo. —me rió mirándolo.

—Si, pero quiero estar con vos. —dice y mi corazón late más fuerte.

—¿Por que me haces esto? —digo sin poder evitarlo, el se acerca y besa mi mejilla después sobre mi nariz, luego mis labios otra vez.

—Porque quiero estar con vos.

Él sigue esperando mi respuesta y no puedo negarme, no cuando le tengo más ganas que morirme.

Agarro su cara y lo beso desesperadamente, el rápidamente hace que me apegue más a él y siento sus ganas, me alegra saber que él tenía las mismas ganas que yo.

Flores | Francisco Apaolaza. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora