InuMoon

Juguemos

Hoy no me siento muy bien, así que..
Solo espero les guste.

Reto: Estilo Rock and Roll
Idea: Lupita Morales

La morena se encontraba emocionada y expectante, era el primer cumpleaños que lo pasaba siendo "la señora Taisho" y, su esposo le había dicho que tenía una sorpresa preparada para ella, le comentó que harían "juego de roles".

Así que su primera sorpresa se encontraba en esa elegante y enorme caja sobre su cama.

Conocía las letras negras impresas en la tapa y ese fino moño, varias ocasiones le había dado regalos de esa tienda, se ruborizó recordando lo que había encontrado dentro de ellas.

Con manos temblorosas, se acercó y jaló con delicadeza de aquél listón dejando que cayera suavemente.

Destapó la caja con una enorme sonrisa en su rostro y al ver lo que estaba dentro sintió que su corazón saltó, sus ojos brillaron de emoción.

Anteriormente le había dicho a su esposo que amaba el estilo Rock and roll, y él conocía su gusto por ese estilo de música.

Sacó las prendas que había dentro y se cambió colocándose los coquetos ligueros negros semitransparentes que se ajustaban perfectamente, después la falda de cuadros negros y rojos tipo colegiala que llegaba hasta la mitad de sus muslos, se detuvo unos momentos en el espejo y se aseguró que tapara bien sus glúteos, aunque, viniendo de su esposo, estaba segura que sería así.

Continuó con la pequeña blusa negra ajustada sin mangas y algo corta, volvió a mirarse en el espejo y sonrió satisfecha; se acercó nuevamente a la caja, sacó los anillos de plata y algunas cadenas colocándoselas enseguida.

Estaba tan emocionada por el conjunto que le había dado, y hasta ese momento no se había detenido a pensar en lo que él se podía y quedó paralizada, ¿se vestiría también de esa manera? movió la cabeza para ambos lados intentando alejar ese pensamiento.

Sería tan excitante verlo así, y lo deseaba; pero su esposo era serio y no estaba segura que él se pondría algo como eso.

Siguió arreglándose, se puso algo de maquillaje, dejó que su cabello se secara solo y el flequillo lo acomodó de lado; tomó los lentes negros, una cartera y la chaqueta negra de cuero.

Justo a tiempo el timbre sonó, era la hora que su esposo le había dicho que pasaría por ella, dio un largo suspiro y abrió.

Quedó sin palabras, ahí estaba su esposo con pantalón de mezclilla negro, camiseta del mismo color y una chaqueta a juego con ella, estaba tan...

Sexy, endemoniadamente perfecto y sensual.

Kagome sonrió nerviosa y agradecida.

El sacó la mano que tenía detrás y un enorme ramo de rosas rojas apareció frente a ella. Acercó la otra mano y tomó la cintura femenina, le plantó un beso que ella aceptó gustosa, saboreando el dulce sabor de su esposo.

Se separaron y él dirigió los labios hacia la mejilla, depositó un suave beso, aspiró el olor femenino del cuello y lo besó siguiendo un camino hasta atrás de la oreja, se separó unos centímetros y le susurró.

—Feliz cumpleaños.

El aliento de su esposo golpeaba con delicadeza su piel; Kagome tenía la mente en blanco.

—Gra-gracias, Sesshomaru.

—Ahora, juguemos.

Respondió Sesshomaru, soltando a la embriagada mujer, embriagada del excitante hombre que tenía como esposo.

Para ser sincera, Kagome amaba jugar con Sesshomaru; siempre era tan...

Placentero.

Estos son los estilos que pensé para ellos.