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Taehyung estaba esperando el tren que lo llevaría a Seúl, listo para dejar su lugar de nacimiento por primera vez y empezar una nueva etapa de su vida hacia la adultez, donde empezaría a separarse de su familia poco a poco hasta ser alguien independiente.

El tren anunció su llegada, la señora y el señor Kim se levantaron de sus asientos para ayudar a darle sus maletas a su hijo que estaba por irse.

El castaño tomó las maletas, miró detalladamente a sus dos padres y pronto sus ojos se cristalizaron, estaba siendo muy fuerte en no romper en llanto, prometió no llorar en ese momento.

-Má, Pá, los quiero mucho –Los rodeó con los brazos, apretando el abrazo, sintiendo el calor familiar

-También te queremos mi hijo –dijo la castaña abrazando a Tae con sus ojos derramando lágrimas traicioneras-

-Hazlo bien hijo, vuélvete un gran artista, te esperaremos en vacaciones- dijo el señor Kim, mientras lo abrazaba-

-Gracias, los extrañare mucho, mucho.

Taehyung se dirigió al tren que lo esperaba, se adentró en esa máquina mirando la ventana, su nueva vida estaba empezando. Primero tenía que lidiar con extrañar a sus papás y después con el hijo de la amiga de su mamá.

Su gran problema.

Cerró los ojos para dormir un poco en el trayecto.

*

El menor llegó a la nueva residencia con el taxi que lo llevó a ese destino, no avisó al hijo de la señora Jung cuando su madre le dijo que le avisara que estaba en camino para que lo recibiera, lo menos que quería era verlo.

Lo bueno que tenía el juego de llaves. Observó lo gigante que era el lugar y aún no había entrado, metió la llave para abrir ese portón de madera. Al abrir aquella puerta, se sorprendió por lo que veía sus ojos, primero porque había un camino casi largo que lo acompañaba verdes árboles a los lados, mismos que formaban un techo con sus ramas haciendo que solo pequeños rayos de sol se metieran en ese camino, y en el fondo estaba la mansión que parecía un castillo. No esperaba a ver el jardín de flores que le contó su mamá.

-Wow –Dijo admirando el lugar y abriendo la boca - Es hermoso, podría dormir afuera- mientras caminaba seguía admirando ese lugar, subió los escalones del "castillo", y abrió la puerta principal – Wow es muy grande, en serio es un castillo- aún seguía asombrado por el lugar- Es muy grande y espacioso- entró a la sala, miró por los lados encontrando a nadie- Parece que no está –miró el sofá y se sentó –Solo cerraré un momento los ojos, y después me pongo a buscar mi cuarto antes que llegue, el sofá es muy suave- cerró sus castaños ojos, y se acostó en este, sin contar que estaba muy cansado de su viaje, desvelado por organizar cosas y triste, que se dormiría profundamente en ese instante-

Media hora después llegó el pelinegro, que fue a comprar comida y bebidas para la bienvenida de su nuevo compañero y futuro amigo, lo supo porque la señora Kim le avisó de su ida, ya que el menor no le mandó ningún mensaje.

Caminó hacia la sala para ir a la cocina, pero se topó inmediatamente con unas maletas y una presencia en el sofá, había llegado.

Se acercó a conocer a su nuevo amigo, que estaba durmiendo profundamente, se sorprendió por lo tierno que se veía, un chico de finos cabellos castaños, pestañas largas y gruesas que pudo notar a través de esos lentes, era delgado y su piel ligeramente canela, parecía muy suave, estaba en posición fetal y sus manos abrazaban una almohada, por lo que reprimió una carcajada.

"Eres Tae ¿No?, estabas muy cansado que dormiste aquí"

El pelinegro lo dejó descansar un momento allí, mientras iba a preparar la bienvenida para el castaño. Al terminar se acercó de nuevo en el sofá con el chico todavía durmiendo, no podía dormir allí más tiempo.

-Tae, Tae, no puedes dormir aquí te dolerá la espalda – le habló en un tono muy bajo y algo ronco, Taehyuhg hizo sonidos quejumbrosos por oír esa voz-

-Humm... No... déjame dormir – el pelinegro se rio de él y escuchar por primera vez su linda voz grave-

El menor se obligó a despertar al escuchar esa risa, frotó sus ojos debajo de esos lentes y los acomodó para ver a ese extraño sujeto que quería evitar, no se había dado cuenta que ya no estaba en casa. Miró a esa persona que observaba su rostro.

-Al fin despiertas, duermes mucho. Soy Jung Hoseok –Estiró su mano, para que el castaño la apretará-

-Soy Kim Taehyung –cedió sus delgados dedos al pelinegro-

-Espero que seamos buenos amigos –Hizo su mejor sonrisa, al conocer a su esperado nuevo amigo-

Taehyung al ver esa sonrisa quedo petrificado, quería irse de allí.

-Escucha no quiero sonar grosero, no estoy para amigos, vine a estudiar la universidad y te agradecería que no te metas en mis cosas y yo no me meto en las tuyas, ¿Entiendes?

-No entiendo

"Diablos"

-Solo has que no existo, es muy incómodo para mí. Eres muy incómodo para mí, no lo digo de mala manera, solo dime dónde está mi habitación y no te daré más problemas- el mayor asintió, aun manteniendo su sonrisa, le encantaba los retos, se ganaría su amistad porque se lo ganaría-

Ambos caminaron entre el pasillo de la segunda planta de la gran mansión, y de pronto se encontraban en la zona de varios cuartos, pararon justo donde una decía en la entrada "Tae"

-Ese es tuyo y... el mío es ese – indicó la puerta que estaba justo en enfrente de la suya que decía "Hoseok"

"Debe ser una broma"



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Taehyung es muy muy lindo durmiendo....así que entiendo a Hoseok 

No olviden comentar y votar, me ayudaría a crecer

Nos vemos ;).


Rabitta

El chico solitario (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora