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En esos días permanecieron con sus madres en la mansión, no pudieron estar mucho tiempo a solas, como el dormir juntos, más por el respeto a sus madres y que no los vean como unos chicos precoces, pero no faltaban las miradas cómplices y los besos rápidos en cada lugar, mismo que hacían enrojecer hermosamente al castaño. Después de esos días, decidieron viajar con sus respectivas familias, Hoseok en su casa y Taehyung en la suya, a pesar que no querían separarse, extrañaban el calor de su familia, ya después estarían juntos se dijeron.

El pelinegro iba todas las tardes a visitar a su castaño, se la pasaban comiendo en lugares cercanos o solo caminando por allí, por primera vez estaban haciendo cosas de novios, mismas que vieron raras al principio, pero que fueron apaciguadas por lo besos, abrazos y mimos que se daban, siempre les gustó ese tipo de cercanía.

Unas semanas después, Hoseok volvería para ayudar a su padre con los negocios, porque en el futuro él estaría a cargo, maldijo porque quería a Taehyung cerca. Pronto sería navidad y no estarían juntos, por lo que planearon ir a hacer un picnic en un parque cercano.

Al llegar al parque se sentaron en el césped, disfrutando la comida y bebidas preparadas, comieron y platicaron, después de un rato empezó la sesión de besos. Hoseok no desaprovechaba el momento para atraparlo, abrazarlo, besar su mejilla y acariciar sus labios con los suyos. A Taehyung le gustaba las sensaciones que le trasmitía su novio, el calor de sus labios y de su cuerpo cerca, así como lo húmedo que resultaban dárselos en su piel, podía sentir al mayor más cerca de él.

Se acostaron en esa área verde viendo aquel cielo, los dos estaban sumergidos en sus pensamientos que no emitían alguna palabra, solo sus cuerpos cercanos entre sí, por su parte Taehyung se preguntaba sobre Tiffany, quería saber sobre el pasado de Hoseok, pero temía que el mayor no quisiera recordarlo o peor lo rechace por decirlo, tomó el valor y habló.

-Dime Hoseok... ¿La extrañas? -el mayor que acariciaba los suaves cabellos castaños respondió calmadamente-

-Uhm, ¿Qué cosa?

-Extrañas a tu prometida... 

El mayor quitó las manos del cabello de Taehyung y su mirada se quedó en el cielo. Era claro que él la extrañaba, pero el tiempo hizo que sanará su fuerte dolor y que quedara como un leve daño, se incorporó del suelo para sentarse despejándose del menor.

-Si la extraño...

-Oh -emitió Taehyung-

-¿Cómo era ella?

Pasó un breve tiempo en el que el mayor comenzó a hablar.

-Se llamaba Tiffany, era bonita y muy risueña. Era de las personas que te obligaban a hacer algo, pero, aunque sea así, no podías odiarla, porque terminabas queriéndola. Nos habíamos conocido en la preparatoria, era la chica nueva e íbamos en el mismo taller de Tenis, no pasó mucho para que nos enamoremos, caí a su personalidad desafiante, divertida y dulce. Empezamos a salir en ese tiempo e ingresamos en la misma universidad...

El menor que estaba acostado se sentó viendo la espalda del mayor y escuchando atentamente esas palabras sin interrumpir.

-Estábamos tan enamorados que le propuse matrimonio en un parque de diversiones, ella aceptó, éramos muy jóvenes, pero no nos importó, estaba listo para pasar mi vida con ella -quedó callado un tiempo y sonrió tristemente. Sus lágrimas calientes que rápidamente se volvieron frías por la baja temperatura de esa estación caían en su rostro.

Taehyung que ya tenía los ojos rojos, se acercó a la espalda del mayor y lo abrazó fuertemente, el mayor se volteó y se hundió en el cuello del menor para tener un poco de consuelo, el menor no evitó sobarle la espalda.

-Ella murió en una tormenta, un auto se salió de control y chocó contra el de ella, falleció al instante y solo a una esquina de la mansión... No pude ni siquiera despedirme de ella y decirle que la amaba...

Hoseok se aferró la ropa de menor y empezó a sollozar permitiéndose no hablar más.

-Llora Hoseok, llora lo que no has podido sanar... 

-Te amo Taehyung, no me dejes solo... Por favor...

-No lo haré a menos que tú quieras... Estaré contigo...

Después de unos minutos abrazados el mayor dejó salir unas ultimas lágrimas que había retenido para Tiffany.

-Hoseok que te parece decirle unas palabras a Tiffany.

-¿Cómo?

-Acá tengo un cuaderno, escríbele todo lo que está en tu corazón y todo lo que querías o quieres decirle- el menor sacó el cuaderno con una pluma y se la extendió al mayor que tomó calmado-



Había escrito un buen tiempo, en algunos momentos su mirada se perdía en el horizonte y el cielo, Taehyung solo lo observaba en silencio dándole privacidad a esos sentimientos ajenos, no podía meterse en ese momento, el objetivo de esa carta era que no quería que se sintiera culpable de algo que el destino hizo, y tal vez con esta pueda dejar de retener malos sentimientos.

Hoseok se levantó con una hoja doblada para extendérsela a Taehyung.

-¿Qué quieres que haga con ella?

-No lo sé... 

-Vamos a dejarla en el río, ¿Aceptas? -el mayor asintió-

Se acercaron a la orilla del río, la corriente no era fuerte y había un suave viento frío, Taehyung tomó la carta e hizo un barquito con ella – el mayor sonrió por eso-

-¿Qué haces?

-Quiero que tu carta navegue un tiempo, pero no quiero que siga navegando por siempre, algún día tiene que regresar a lo que era y ser parte de un nuevo ciclo. El barquito se va deshacer y el papel formará parte de la naturaleza, será absorbida para darle vida a los seres vivos para iniciar de nuevo el ciclo– el menor volteó a ver al mayor con la cara pensante, le sonrió y este le regresó la sonrisa-

-Eso fue muy bello...

Taehyung se levantó y ambos observaron como aquel barquito pasaba entre algunas hojas caídas en el agua y navegaba sin rumbo hasta tomar parte de la suave corriente, mismo que desapareció de su vista. El castaño tomó las manos de Hoseok y le besó la mejilla.

El mayor colocó sus manos en las mejillas contrarias para verle a los ojos.

-Gracias por estar conmigo, gracias por hacer esto, me devolviste la vida sin querer y te metiste en mi corazón desde el principio, eres muy importante para mí Tae

Taehyung pasó las manos en la espalda del mayor, este lo abrazó y besó su cabeza, en silencio caminaron de regreso a sus casas, las manos entrelazadas decían más que un noviazgo una fuerte unión que formaron en base a la amistad. 


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Es el ciclo de la vida ....


Rabitta

El chico solitario (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora