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Tratando de despertar se sintió muy cómodo en su cama y más con el caliente cuerpo ya conocido abrazado a él. Estaban a principios de diciembre por lo que el clima era frío en las mañanas, se acurrucó más a ese cuerpo caliente sin abrir los ojos.

"Tan caliente y desnudo... ¿Desnudo?, esta sensación..."

Abrió los ojos de golpe y observó al chico que tenía a su lado, con solo una delgada tela cubriéndolo, el cuerpo estaba acurrucado a su pecho, estaba tan dormido que no se dio cuenta cuando él se despegó. Las imágenes de la noche anterior vinieron rápidamente en su cabeza, fiesta, alcohol, baile, besos y sexo; recordó y se paró en seco con las manos llevándolas a su cabeza y tapándose la boca.

Había tenido sexo con Taehyung; esa noche salió a la luz sus obscuros deseos y estimulado por el alcohol se perdió, se dejó llevar completamente por la atracción. O eso creía él. El castaño no lo detuvo y lo aceptó con su inocencia para satisfacer sus necesidades ocultas. Lo había tomado.

"Dios no"

Ni siquiera sabía qué era lo que sentía por él, si era amor, atracción, deseo o amistad. Todo tan confuso.

No espero más, se vistió con las ropas tiradas y salió de casa para tomar aire fresco caminando, tenía que resolver lo que sentía por dentro.

Mientras más caminaba pasaban las imágenes de la noche anterior, las manos de Jungkook sobre el menor, la pelea que tuvieron, y ¡Rayos! esos suaves labios, esa acanelada piel, ese perfecto cuerpo. El suave y salvaje ritmo del deseo entre ellos dos, solo se estaba atormentando, porque lo deseaba de nuevo, tenerlo entre sus brazos y besarlo. Pero el peso de la culpa al no tener claro esos sentimientos lo había tomado sin vacilar.

Quería bastante a Taehyung, le gustaba su personalidad, todos sus gestos al molestarse y reír, más tener su contacto y estar cerca de él, ahora no estaba seguro de nada.

Tenía que pensar un buen rato.

Agarró el celular y le envió un mensaje.





Taehyung abrió los ojos poco a poco, se dio cuenta que no estaba en su habitación, si no la de Hoseok, se sentó y vio todo su cuerpo desnudo, dejo salir una pequeña sonrisa, se tapó la boca con un pequeño gritito, estaba avergonzado y feliz, pero le hacía raro que el pelinegro no estuviera a su lado abrazándolo después lo que hicieron en la noche.

La mejor noche que pudo haber pasado en su vida, el pelinegro por fin le había demostrado sus sentimientos y se sentía correspondido.

Su mirada lo había seducido hasta el final, no hubo tantas palabras, solo sus cuerpos hablando entre ellos, la manera que lo besó por todos lados, la forma que lo había preparado y el modo en la que se fusionaron, se dio cuenta que cuidó mucho de él. Se preocupó por su sentir en todo momento.

Fue una noche especial.

Se levantó aun con el pequeño dolor debajo, tomó su celular que estaba tirado con sus prendas, vio que estaba lleno de mensajes de Jimin y su madre, pero solo quiso abrir el que decía "Acosador pervertido", sonriendo como un adolescente estúpidamente enamorado.

"Buenos días Tae

Salí rápidamente porqué se me acordó un pendiente urgente en la universidad.

Tardaré demasiado.

Espero que hayas dormido bien."

Después de leerlo varias veces, esperando encontrar más palabras u otro mensaje, lo cerró y lo pegó a su pecho con otra sonrisa estúpida en sus labios, salió del cuarto de mayor para ir a darse una ducha.

El chico solitario (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora