El chico solitario (HopeV)

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La señora Kim llamó a su amiga preocupada en la forma que su pequeño hijo viajó, la señora Jung le confirmó que Hoseok estaba de nuevo en la mansión, que antes de viajar junto a Hoseok observó que algo malo pasaba entre ellos, así que las dos optaron por ir a ver a ese par de jóvenes.

Las dos se vieron con una sonrisa y se saludaron al llegar a la mansión.

-¿Estás pensando lo mismo que yo Hye?

-¿Estas pensando lo mismo que yo RuHya?

Las dos señoras entraron con los ojos brillantes en la mansión, subieron y giraron la perilla de la puerta del menor viendo el desastre. Los ojos brillantes de Hye se volvieron opacos, ¿Dónde estaba su hijo?

-¿Tae? -su amiga le tomó el hombro para que no se desanimara-

-Descuida, falta ver en la habitación de Hoseok...

Rápidamente tomaron la otra perilla para abrirla lentamente, lo que vieron las dejó pasmadas, pero no pasmadas de enojo sino de alegría rebosante.

Ambos chicos estaban tiernamente abrazados, las manos del pelinegro tomaban posesivamente la cintura del menor y este escondía su rostro en el pecho del mayor mientras que sus piernas estaban enredadas, muy lindo para ser cierto.

Emitieron un chillido juntas a lo que hizo que el mayor se removiera y despertara, se separó un poco del castaño para medio alzar la mirada, vio a esas dos presencias en la entrada de su puerta.

-¿Mama?... ¡MAMÁ! -abrió los ojos, y lo primero que hizo es mirar que en sus brazos estaba Taehyung, y este tenía la playera subida dejando descubiertas gran parte de sus piernas, además que era su ropa, una imagen que tenía todo que mal pensar, tapó inmediatamente el cuerpo del menor para ocultar sus piernas desnudas. Taehyung por el movimiento de las sábanas se empezó a remover en la cama, por la falta del calor corporal del pelinegro, a lo que Hoseok pensó que era tierno y sexy.

-¿Qué pasa Hoseok? -habló con aquella voz somnolienta que Hoseok amaba y deseaba apreciar ese día-

El castaño se incorporó para sentarse y mirar hacia la puerta igual que Hoseok, quedó paralizado cuando vio a su madre con la boca abierta y sonriendo, reaccionó y se metió debajo de las sábanas junto Hoseok.

-Hoseok ¿Que hace mi má y tu mamá viéndonos? -habló bajito dentro de las sabanas

-No lo sé... ¿Qué hacemos? -susurraban ignorando que ya los habían visto-

-No sé, ya nos vieron durmiendo juntos y no sé qué crean...

-Niños dejen de hablar debajo de las sábanas, que se cambien de ropa y bajen a desayunar...

Ambas señoras alegres y raras salieron de la habitación, se escuchó la puerta cerrar y los dos salieron de las sábanas respirando de nuevo aire.

-¿Qué le voy a decir a mi má? Y si me dice que me tengo que ir... Le dije que tú te propasarías conmigo en el inicio...

-No lo creo... O ¿Sí?

*

Cambiados bajaron hacia el comedor donde había desayuno para cuatro personas. Al llegar vieron a ambas señoras muy serias. Hoseok tomó la mano de Taehyung para afrontar lo que pasaría, creyeron escuchar un gritillo de felicidad, pero lo olvidaron al ver los rostros serios. Se sentaron a lado de uno y ambos entrelazaron sus dedos para sentirse unidos.

-Taehyung explícame ¿Qué está pasando? – la voz sonó muy dura que se sintió avergonzado y con miedo, el pelinegro al ver cómo intimidaban a su novio intervino-

-Fue mi culpa, yo le dije que...

-¿Qué? ¿Tú lo obligaste a qué?

-Hoseok no lo voy a permitir, no creí tener un hijo así, perdóname Hye -dijo la señora Jung tratando de llevar ese falso drama-

-Má no es así, yo fui el que quiso... -las dos señoras tenían un brillo raro en sus ojos-

-Lo que mi Tae quiere decir, es que nos gustamos y nos queremos. Mamá, señora Kim agradezco que Tae apareciera en ese sofá. Desde ese día ha estado en mi corazón y quiero seguir con él mucho tiempo, no lo voy a lastimar y lo protegeré -al decir esto se ganó una suave sonrisa del castaño-

-Má, señora Jung, me enamoré de Hoseok, me dio todo para confiar, me demostró que puedo ser mejor persona para mí mismo. Quiero estar con él... No me separen de Hoseok.

Ambas señoras querían llorar de alegría, sus dos tontos hijos enamorados. Soltaron una carcajada con los ojos atónitos de los menores que los miraban.

-Eso es todo lo que queríamos escuchar -Aplaudió la señora Jung-

-Aygoo, mi hijo ya es un adulto, solo recuerden protegerse.

-¡Má! -reclamó, y su madre decía un "está bien" "no diré nada"

-Perdón Hye, mi hijo fue muy lento, hasta que por fin aceptó sus sentimientos por tu lindo hijo.

-No me digan que lo tenían planeado -preguntó el mayor-

Las señoras se apuntaron entre ellas -¿Nosotras? – negaron con la cabeza -No como crees, nosotras solo los metimos en la misma casa, solos, ustedes hicieron todo.

-Má lo planeaste...

-Digamos que un poquitín, a poco ¿No? Te enamoraste de esa sonrisa.

El menor volteó a verlo y si, su sonrisa era la más brillante que había visto, misma que lo perturbó la primera vez que la vio.

-Ya dejen el drama y vamos a comer, que se enfría.

Los cuatro sonrieron, el desayuno se mantuvo ameno tratando de sonrojar a sus hijos por el amor que se les veía, y ellos no podían luchar contra la energía de sus madres.

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Hola :)

Veo que hay nuevxs lectores, gracias bebes

Le mando todo mi amor a ustedes

Lean , coman y vivan ;)

Rabitta