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El menor fue el primero en despertar, después de una noche de reflexión y ese acercamiento corporal con Hoseok, ahora estaba seguro de sus sentimientos.

"Estoy enamorado de ti Hoseok"

Observó la conocida posición en la que siempre quedaban cuando dormían juntos, con los brazos en el cuerpo del otro y las piernas enredadas, de cierta forma abrazados. Emitió una sonrisita feliz. Estaba muy cómodo en ese momento, por primera pensaba que esa forma era muy íntima y no quería moverse de allí. Levantó la mirada para encontrase con el rostro del mayor que dormía apaciblemente, delineó y observó cada lugar de ese rostro, sus cejas, sus ojos, sus pestañas, sus pronunciados pómulos y esos labios.

"¿Qué se sentirá besarlo?"

Con la mano suelta fue hacia esos labios y los tocó ligeramente.

"Están calientes y suaves"

El pelinegro empezó a removerse con la intención de despertar,  sin darse cuenta que era observado y tocado. Abrió los ojos y vio al castaño despierto que lo observaba con una cara casi asustada. No debía estar allí, pero lo hizo.

-Lo siento, dijiste que querías estar solo y vine aquí...

-Está bien Hoseok -el menor le regaló una dulce sonrisa transmitiendo que no estaba enojado- Estoy mejor después de dormir, no pasa nada Hoseok.

-¿Quieres desayunar Tae?

-Si – Dijo el castaño muy felizmente-

Ese fin de semana transcurrió normalmente, y el acercamiento íntimo que tuvieron aquella noche quedó como un pequeño recuerdo en la mente del mayor y un feliz recuerdo en la mente del menor.


*

Taehyung estaba en su cuarto a punto de crear una de sus tantas obras sobre el lienzo con sus pinturas de óleo. Ese fin de semana no había parado de pensar en el pelinegro.

- ¿Sería raro si lo pinto? – Sostenía un lápiz intentando dibujar en el lienzo- No, claro que no. He pintado a varias personas, no es raro que lo haga también con él-

Tomó con más precisión el lápiz pensando con su rostro, era alguien apuesto y con buen cuerpo. Imaginó la línea de su fino y alargado rostro, la bonita posición de su delgada nariz, la forma de sus delgados labios rojos, los pómulos que resaltaban haciendo más notoria su sonrisa, los hoyuelos que se le marcaban cuando sonreía o comía, así como sus dientes se asomaban cuando sonreía pareciendo un tierno conejito. Vaya tenía bonita sonrisa, no sabía cómo formaban un corazón al sonreír y, un triángulo al estar serio y enojado.

Sus manos grandes, delgadas y largas. Su delgado cuerpo, pero que podía tener brazos marcados y piernas fuertes.

Poco a poco el castaño recordaba los detalles del cuerpo de Hoseok, aunque no los había visto todas. También recordó los momentos que pasaban juntos y lo bien que se sintió al descubrir que estaba enamorado.

Estaba en una especie de ensoñación.

Pasó toda la tarde dibujando y empezando a pintar en ese lienzo. Al final decidió plasmar el momento que los unía y los hacia más íntimos. El dormir juntos. Ese momento donde se abrazaban fuertemente, y se hacían caricias tiernas; donde podían sentir su calor, su aroma, sus suaves pieles, sus respiraciones y sus latidos constantes. Después de unas horas, solo le faltaban detalles pintando la mayoría de su dulce creación, cuando la puerta se abrió con un pelinegro sonriendo, tomó una tela y tapó rápidamente la pintura.

-Compré helado, ¿Quieres?

-Si, solo me lavo las manos y bajo –Rio nerviosamente-

-Bien, te veré abajo Tae Tae, no tardes o lo comeré todo – el castaño negó y se metió en el baño-

Los dos comieron y platicaron amenamente como siempre lo hacían, con un castaño seguro y emocionado de sus sentimientos, y un pelinegro confundido por las raras situaciones.


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Tae hasta que por fin descubrió estar enamorado, se lo tomó más que bien, pero que pasará cuando Hoseok lo descubra?

Una confesión se acerca... 

Gracias por leer y votar, de verdad significa mucho para mi :)

Las ama Rabitta

El chico solitario (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora