¿Poeta, yo? ©

La caída de un emperador

Quizá el momento ha llegado
de mi reverencia y adiós,
de adentrarnos a un nuevo mundo,
sin decir ¿por qué, yo?

Quizá necesitamos un pequeño empujón
para cumplir nuestros objetivos,
para sentirnos libres de mostrar
de lo que somos dignos.

¿Y si no entienden?
Pues qué más da,
el visto bueno de los demás  no vale nada
si lo comparas con tu bienestar.

Quizá me cansé de contar historias ficticias
y jugar trucos de magia,
porque deseo destapar
a la persona detrás de la máscara.

Sí, soy vulnerable e incluso paciente,
sonrío pero las lágrimas todavía crecen,
estoy centrada y a veces mi mente vaga
mostrándome como demente múltiples veces.

¿Y qué hay de este mundo retorcido?
¿Qué hay de los contratos y delitos?
¿Las obligaciones sin derechos?
¿El vello facial en los medios?

Tengo miedo de que eso suceda
una vez que alce la voz
y que nunca acabe
como lo veo hoy.

Si me logran controlar
aquí dejo mi evidencia,
sé que este mundo no es perfecto
¿a quién le cuesta?

Y aún existe justicia
aunque parezca irreal
¿y si a esta nos la quitan? 
Lucharemos sin dudar.

Porque hemos gritado durante años
y poco a poco las mentiras han llegado
plagando los medios, creyendo en sus falacias,
pintando una existencia sin un alma.

Y van unos cuantos listos al matadero
y otros más ya se encuentran dentro,
podrías ser uno de los afortunados
sólo espero que el tiempo pase rápido.

¿La felicidad tiene precio al parecer?
El PR se calla sin saber que responder,
su ridícula línea temporal no encaja
y no somos tontos por si lo preguntaban.

Dos dedos de frente hacen falta
para abrir los ojos y ver el gato en la caja
ya que huele a complot para dominar masas
pero hasta Tumblr está plagado de demandas.

Pruebas, hechos, demostraciones,
tal vez conspiradas por montones,
miradas, saludos e indirectas,
para volver loca a la prensa.

Indirectas sutiles de trasfondo,
sólo lee entre líneas y luego te respondo,
un futuro roto por la mitad
y lo que pasó ya no tiene marcha atrás.

Con lo que sigue me despediré,
hay oídos hasta donde no lo crees
y un paso en falso puede destruir los naipes
del castillo que has construido sin bases.

Anhelo el momento en que podré respirar
y todo ese humo lo veré pasar,
porque reconozco que su caída llegará,
Hollywood morderá el polvo al final.

(The Writer)