Brindis

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Nota: Hay dos versiones para este soneto, uno en estructura clásica y otro con unos cambios en la segunda estrofa. Disfruten ambos.

Soneto Clásico

Campo de batalla, sin municiones,
mi lino se intercambia por bengalas,
es en sobriedad que mi mantra inhalas
y me he vuelto adicto a las inmersiones.

Fuerza los violines en mis canciones,
da remembranza al mosto en antesalas,
digo que en su fermentación te igualas
y el azar firma un pacto de razones.

Que se deshaga el estruendo agridulce,
que de impostoras fueron las estrellas,
que en campanadas depende que endulce,

por cuadros la plaga ha dejado huellas,
por encima del moho se ha hecho dulce,
por mi plenitud se quiebran botellas.

Soneto libre

Campo de batalla, sin municiones,
mi lino se intercambia por bengalas,
es en sobriedad que mi mantra inhalas
y me he vuelto adicto a las inmersiones.

Tocar violines se ha vuelto forzoso,
el mosto despierta la remembranza,
en su fermentación pongo confianza,
el azar firma un pacto silencioso.

Que se deshaga el estruendo agridulce,
que de impostoras fueron las estrellas,
que en campanadas depende que endulce,

por cuadros la plaga ha dejado huellas,
por encima del moho se ha hecho dulce,
por mi plenitud se quiebran botellas.

(The Writer)

Basado en "Ozzie's" de Helluva Boss.

¿Poeta, yo? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora