El Orgulloso Beyblade

Capitulo 23

Noah caminaba por el bosque hacia el BC Sol,estaba con un aura aterradora y desepcionante por su humillante derrota contra Red Eye, agregado que Warriors estaba partido en pedazos.
Llegó al edificio,todos pegaron la mirada en ella,pero la chica pasó ignorandolos,ni siquiera les hiso caso a los llamados de Christina.
Se encerró en su oscura habitación, mientras se acostaba en la cama frustrada.Pero de repente sintió movimiento,al abrir los ojos alguien le tapó la boca.
No podía ver bien quien era, ya que trataba de safarse,agregando que el sujeto se incorporó encima de ella mientras le sujetaba las manos.

-...soy yo...-salió a la luz de la ventana el cierto peliverde,eso hiso que la joven se aliviara-... necesitamos hablar....-.

Le destapó de apoco la boca,mientras Noah tenía una mirada furiosa y la respiración agitada.Silas la miraba con lástima,no era su chica,al contrario era una blader deseosa de poder.

-...quítate!...-ella trataba de liberar por lo menos sus manos pero el chico la sujetó con más fuerza-... Suéltame!...te odio!...-.

-... cálmate!...-Silas a contuvo hasta que se cansó,en parte el se sentía incómodo por estar encima-...te dejaré ir si me cuentas qué te sucedió...-.

-...no te importa...la Noah que conociste se ha ido....-sus pupilas se hubieran puesto carmesí en ese momento si no fuera por que Red Warrior estaba roto.

-...que dices?...-en parte el peliverde estaba calmado,si se enojaba iba a ser peor.

-....Silas entiendelo...soy debil...-Noah estaba alterada-...bajé mi desempeño cuando te conocí...Me arruinaste todo! Es tu culpa!....Warrior me hará fuerte!...Somos uno!...-.

La chica se volvió a enloquecer otra vez y a forcejear.El peliverde no supo como contenerla ya que notaba que se había vuelto más fuerte,así que tuvo que recurrir a su última opción.
Sujeto las dos manos de la chica alado de la cabeza, uniendo sus labios con los de ella.Ese acto la calmó e inesperadamente correspondió.
Se iba a separar,pero no sabía cómo Noah había safado una de su manos y lo atrajó más para que la continuara besando.
El deseo de seguir los invadia,al tal punto de que Silas ya quería retirar la camisa que la chica tenía puesta.

CONTINUARÁ