Maddison—Pensé que estabas bromeando cuando le dijiste a Matt que íbamos a salir. —le digo a Taylor, mientras que termino de arreglar mi cabello.
Estábamos a punto de salir a cenar a un restaurante, las dos solas.
Pensé que era broma, pero me equivoqué.—Estaba hablando en serio. —inquiere con tranquilidad. Termina de maquillar sus ojos y me observa. —Te vendrá bien despejarte un poco.
—No creo que lo logre, pero gracias.
—No seas pesimista, Maddie. Cenaremos, beberemos un poco y hablaremos de cualquier tontería. —explica.
Yo guardo mi móvil en la cartera, y acomodo la falda negra de mi look. La había combinado con un crop top liso de color crema.
Mi amiga, en cambio, había optado por llevar un bonito vestido color lila.
—Cenaremos en el restaurante que está en el centro de la ciudad. El ambiente es super tranquilo.—comenta ella.
—Perfecto.
Tomamos nuestras cosas y salimos de su casa. Iríamos ésta vez en mi auto, ya que lo había traído hace unas horas.
Nos encaminamos al auto, pero nos detenemos al ver que el vehículo de Matt ingresa en la propiedad y nos ilumina el rostro con las luces delanteras.
—Le dije que no viniera, pero mira que es terco. —se queja mi amiga a mi lado.
Nos quedamos de pie, mientras que mi hermano estaciona el auto y se baja de él.
—Míralo, se vino todo arreglado. Por muy guapo que esté, no vendrá con nosotras.—sentencia ella.
—¿Ya se van? —cuestiona él, llegando a nuestro lado.
—Sí, estábamos en eso. —respondo, acomodando mi cartera.
—¿Así vestidas? —señala nuestra vestimenta.
—No, si estábamos por desnudarnos aquí afuera para irnos. —se burla Taylor.
Mí hermano le lanza una mirada cargada de seriedad y luego suspira.
—Te dije que no vinieras. ¿Entendiste al mensaje al revés? —le pregunta ella.
—Estábamos aburridos en la casa y vinimos.—responde y mi ceño se frunce.
—¿Hablaste en plural, o entendí mal? —cuestiono, confundida.
—Entendiste bien, hermanita. —responde él con diversión.
Yo frunzo el ceño, y desvío mis ojos hacia el auto de mí hermano, justo cuando la puerta del copiloto se abre.
Me quedo pasmada observando en su dirección.
Todo parece pasar en cámara lenta.
Del auto baja Ethan, vistiendo un jean oscuro, ajustando su masculina y trabajada figura, una camisa azul, con las mangas hasta los codos y trae los primeros dos botones desprendidos. Y ese calzado deportivo en sus pies lo hace ver más... guapo.Pasa una mano por su cabello rebelde y avanza a paso lento en nuestra dirección.
Mis ojos recorren cada parte de su cuerpo, y cuando llegan a su rostro, observo su intensa y sexy mirada.
Suelto un suspiro y trato de desviar la mirada.
En cuanto llega a nuestro lado, siento la exquisita fragancia que desprende su cuerpo.
Adoro el perfume masculino.
—Buenas noches. —saluda sonriendo.
—Hola, Ethan. —saluda Taylor, levantando la mano. —¿Podrías llevarte a tu amigo de mi casa?
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New Player ©
Teen FictionA veces convivir con nuestros hermanos, bajo el mismo techo, puede ser muy complicado. Y Maddison Dallas lo sabe perfectamente. Ella pensaba que su vida ya no podía ir peor. Pues soportar las 24 horas del día a sus tres hermanos: Aaron, Matt y Chase...