Maddison
—¿Qué hacen aquí? —cuestiona Matt, una vez que se nos acercan.Yo soy incapaz de decir algo. Lo único que quiero es irme de aquí. Y quiero que Ethan haga lo mismo. Espero que no se haya enterado de nada, si no, estaré muerta.
—Vinimos a divertirnos. ¿Ustedes? ¿Este es el supuesto bar de mala muerte? —salta Taylor.
—Digamos que teníamos ganas de algo más divertido. Ese bar estaba lleno de borrachos.—dice Matt, riendo.
—Como tú, por ejemplo. —le reprocha. Se acerca a su rostro y lo olfatea un poco. —¡Hueles a alcohol! ¡Estás largando el olor por los poros! —se queja.—Qué vergüenza.
Yo miro hacia la barra, algo inquieta. Muerdo mi labio con nerviosismo y veo que Daniel no deja de mirar en nuestra dirección. ¡Ay, Dios! ¿En que me metí?
Intento cubrir mi rostro con el cabello, y le doy la espalda.
—¿Qué haces? —me pregunta Ethan por lo bajo al verme con el pelo por todo el rostro.
«¿Así o más estúpida, Maddison?»
—Eh... Estaba olfateando el olor de mi cabello. —miento, y lo peino correctamente. —Eso mismo. El nuevo acondicionador es bueno. —asiento. —Tiene un aroma muy rico. Es como... de la naturaleza.
—Estás utilizando el mismo acondicionador de siempre. —afirma, mientras toma uno de mis cabellos y lo huele.
—No. Es uno diferente. El olor es similar. —contradigo. —Todos parecen iguales. Nada más los fabricantes lo hacen para confundir la mente de uno. —me río.
—Estás...algo nerviosa. —dice.
—¿Yo, nerviosa? No, para nada. Estoy muy bien, corazón. No sucede nada. ¿Qué podría pasar? —niego con rapidez y desvío la mirada. —Es que tu presencia me pone nerviosa. Tanta... belleza me altera. —añado.
Él se ríe.
—¡Vamos a la barra! —exclama Dabria.
—¡No! —salto yo de inmediato.
Todas las miradas se vuelven hacia mí.
—Digo... ¿Es necesario que todos vayamos a la barra? No tiene caso. —explico con pereza.
—Es mejor que cada uno pida su trago. Mi cerebro no retiene mucha información a la vez. Seguro me voy a olvidar. —comenta Dabria.
—Andando. —dice Matt y arrastra a Taylor y Dabria con él. Una de cada brazo.
Yo bufo y me quedo quieta. Me giro y observo a los chicos dirigirse en dirección a la barra.
—Vamos. —habla Ethan lleva una mano a mi espalda, para que camine.
Avanzamos y mis nervios aumentan. ¿Qué hará Ethan cuando se entere que Daniel es mi ex-novio? ¿Se irá de aquí? ¡Ay, estoy temblando!
Bueno, no tendría que enojarse. No tiene nada de malo encontrarme con mi ex novio, ¿o sí? El pasado, pisado.Llegamos a la barra y yo trato de esconderme detrás de Ethan con disimulo.
—Están de vuelta. —al escuchar la voz de Daniel, mi piel de pone de gallina.
¿Hace cuanto no lo veo ni hablo con él? ¿Casi dos años? Lo conocí cuando yo estaba cumpliendo 16 años. Fue mi primer novio. Estuvimos saliendo un tiempo, y luego lo hicimos formal, él conoció a mi familia y se adaptó bien.
Duramos un año, y luego él se mudó y no lo volví a ver. Hasta había olvidado que trabajaba aquí. Taylor lo comentó una vez pero no le presté atención. Debí escucharla. Al menos me habría dado cuenta que no debería poner ni un pie en los bares, por las dudas.
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New Player ©
Roman pour AdolescentsA veces convivir con nuestros hermanos, bajo el mismo techo, puede ser muy complicado. Y Maddison Dallas lo sabe perfectamente. Ella pensaba que su vida ya no podía ir peor. Pues soportar las 24 horas del día a sus tres hermanos: Aaron, Matt y Chase...