Capítulo 17

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Maddison

No logré pegar ni un ojo en toda la noche. Y agradezco que sea sábado, si no sería complicado comenzar la rutina de la semana.

Me acomodo en la cama, de tal forma que quedo observando el techo de la habitación.
Mi móvil suena, indicando que tengo un nuevo mensaje.

Alex:
¿Qué hacemos hoy? ¿Vamos al cine?

Lo pienso por un instante. No tengo más nada que hacer en todo el día, así que no sería mala idea ir.
Además, él es muy divertido.

De acuerdo. Vamos al cine en la tarde/noche :D

Dejo mi móvil a un lado y suelto un sonoro suspiro agotador. ¡Dios! No puedo sacar de mi mente todo lo que Camelia me dijo la noche anterior.

¿Por qué tuvo que ser tan cruel conmigo? ¿Estuvo mal haberle confesado que me gusta Ethan?

«Hiciste bien» Me repito mentalmente. «Fue mejor decirle la verdad desde un principio» Pienso.

Mi móvil vuelve a sonar, sacándome de mis pensamientos:

Alex:
¡Perfecto, señorita! Cine 8 PM. No lo olvides ;)

Sonrío. Alex sí que ha cambiado. No se compara con aquel niño insoportable que tenía como vecino, años atrás.

Decido responder con un simple 'Ok', y me deshago de las sábanas y mantas que me cubren. Bostezo y reviso la hora: 9 AM.

Me encamino al baño de mi habitación, tomando ropa limpia en el camino: un simple pantalón deportivo, y una remera algo grande. Ese es mi outfit para este día. Algo sumamente cómodo.

Entro al baño y decido poner algo de música, para relajarme. La canción Side to side, de Ariana Grande, comienza a oírse por todo el baño, a un volumen alto.

Entro a la ducha, dejando que el agua tibia relaje cada músculo de mi cuerpo.

Cierro mis ojos y apoyo las palmas de mis manos en la pared, con cansancio.
Intento olvidar lo que ocurrió en esa fiesta, pero no puedo.
Esa estúpida escena de Ethan besando a Camelia se repite una y otra vez en mi mente. Es como si fuese un maldito disco rayado. Parece una tortura.

Golpeo con fuerza la pared de la ducha con el puño cerrado, y aprieto mi mandíbula.

«Si la pared fuese tu rostro, Camelia...» Digo mentalmente. «¡Por dios, Maddison! ¡Tú no eres agresiva!» Me reprendo al instante.

—¡Mierda! —exclamo con enojo.

Otro golpe, más fuerte y cargado de más enojo. Enojo conmigo misma, con Camelia, con Ethan... Con mi mala suerte.

Mi respiración se entre corta y me intento tranquilizar mentalmente.

«Es sólo un chico más, Maddison» Me repito a mí misma. «Así como te fijaste en él, lo podrás hacer de alguien más»

Mis nudillos duelen, arden... Al igual que mi pecho, pero sé que pasará.

Termino de ducharme y me coloco mi ropa.
Dejo mi cabello suelto, y solamente lo desenredo un poco con un peine.

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