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Las cosas no pasan por que si. No existen las casualidade

Ambos estábamos sentados en la sala. Una copa y dos fueron suficientes. Me había equivocado, quizás la ocasión anterior no fue la adecuada, para enterarme de ciertas cosas... Una chica hermosa en el lugar equivocado con la persona equivocada. Un demonio enfrente. Nos miramos y no tuve siquiera que preguntar:

─No te menti cuando dije que no conocía al jefe. Puedes ser el dueño y dirigir a través de alguien más. Mr. K es el dirigente del lugar. Quien es? No lo se ─ tomo un sorbo y miró a ambos lados.

─Estamos seguros, no te preocupes.

Se levanto y dejo su vaso sobre la mesa de centro

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Se levanto y dejo su vaso sobre la mesa de centro. Se sentó sobre mi con las piernas abiertas y me miró:

─Puedes estar seguro de que Eduard Van der Wildt no es el dueño pero tiene negocios alli ─ susurro a mi oído.

Mis ojos se abrieron como la luna llena cuando la escuche ese nombre. Entonces Ash salió de mi habitación:

─Estás segura de lo que dices? ─ dijo haciéndola saltar del susto. Ella asintió y me miró. Le indique que era de fiar y mire a Ash.

─Entonces el hombre más grande. La cabecilla de los 100 está involucrado con drogas? ─ ella asintió ─ sabes lo peligroso que es? ─ se encogió de hombros y me miró.

─Lo se. Pero el tiene algo mío o mas bien sabe algo de mi.

Yo tengo mas de el, no tiene idea. Sacó un sobre de su bolso y me lo entrego

─ Solo lo abrirás si algo pasa conmigo. Ahora estoy en peligro, debes tener cuidado tú tambien.

Ash me miro nuevamente y asintió. Tomó un sorbo de mi trago y lo dejó sobre la mesa:

─Ahora has tu parte ─ me indico.

La mire a los ojos por un momento.

—No puedo hacer eso. Pero no te preocupes, no tenes que usar un personaje aqui — su sonrisa se borro de su rostro mientras mi miraba. Miro a Ash y luego a mi —Te extrañe mucho Cristina.

Una capa cristalina se formo en misojos y en los suyos. Ella se abalanzo sobre mi para darme un abrazo y dejar las lagrimas salir con libertad. Mire a Ash quien sonreia mientras nos miraba.

—Yo tambien a ti. Pense que realmente te habia perdido – dijo sin soltarme.

Ella se quedo dormida en mi cama mientras yo me quede en el sofa junto a Ash.

Me quite la camiseta y busque un cigarro. Ash la miro serio cuando se dio cuenta de que obserbava la espalda con tristeza.

─Que te paso en la espalda? ─ dijo inclinando la cabeza para verme.

─No lo diré con aire de ofender pero no es tu incumbencia ─ aceptó sin reproches y regreso la mirada al techo vacío.

─Eso es todo lo que quieres sabes?

Te Pertenezco (Parte 1) | Completa ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora