6 - Primera parte

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Amigos con derecho significa un huracan de celos

Ese día luego de que terminamos la tarea, decidí aceptar la invitación de Ash. Estuvimos en total silencio durante toda la tarde. No nos volvimos a tocar. Algo me decía que no debí quedarme callado ante la pregunta o responder de alguna forma, solo que no sabía que decir.

Una vez estuve listo para salir, tomé mis llaves y cerré la puerta a mis espaldas. Tome el elevador y presione el 1, antes de que la puerta cerrara frente a mí un pie se interpuso, unos Converse negros específicamente hablando. Cuando finalmente abrió por completo vi el rostro de Ash:

—Pensé que ya te habías ido —supuse dándole espacio a mi lado.

—Pese que estaría en el bar para esta hora —confesó mirando las puertas cerrarse, una vez se cerraron me miro—. Estuviste con Stella.

—La cague —admití.

—Obvio, la vi más seria que nunca cuando salió del lugar ¿Qué le dijiste?

—Más bien, ¿qué me dijo o que me pidió ella a mí? ... —suspiré. Ash me miro curioso esperando una respuesta—. Sus palabras exactas fueron: No fue tu culpa lo que me paso... Prométeme algo, cambiarías esa experiencia —relaté tal cual viendo los ojos de Ash abrirse a más no poder se notaban hasta más verdes—. No supe realmente que responder, ¿qué se suponía que hiciera? —ironicé encogiendo los hombros.

Era una situación en la que no había estado, lo arruine. Ahora debía enmendarlo.

Cuando el elevador se abrió, ambos bajamos caminando en la misma dirección.

—Creo que me iré contigo en la moto —dijo caminando a mi lado.

Asentí sin decir una palabra. Cuando llegamos a la moto nos montamos y arrancamos con cascos para cada uno, claro. La brisa nocturna solo me hizo divagar, pensar. Finalmente puse los pies sobre la tierra y ahora no tenía ni puta idea de Cómo me voy a zafar de esta, pero debía haber una forma.

«Siempre la hay».

Aceleré y un apretón de Ash en mi hombro acompañado de un: "Calma hombre, nos vas a matar" fue suficiente para bajar la velocidad.

Al llegar, aparqué en el estacionamiento, entramos al bar y nos sumamos al millar de personas bailando y bebiendo. "Casa llena" le quedaba pequeño, a duras penas cabíamos. Nos las arreglamos para llegar a la barra y pedir un trago. El Whisky puro y ardiente bajo por mi garganta sin problema dejando un rastro de calor. Miré a mi alrededor para ver a quien podía encontrar, pero no reconocí a nadie. Ash enseguida se reunió con un grupo de personas. Miré al frente y de repente sentí un jalón por el brazo.

—Él es Zanith, mejor amigo y toda esa cursilería —levanté la mano para saludarlos a todos. Eran unas seis persones, dos chicas perfectamente arregladas y cuatro chicos estilo Johnny Bravo, todos con cara de perros.

No sabía si alguno tenía a su novia allí ni me importaba. Una de las chicas quiso sostener la mano del chico rubio a la derecha de Ash, pero él se zafó con disimulo, aunque me di cuenta de ello, quise opinar, al menos preguntar si eran pareja o algo hasta que un líquido frio bajo por mi brazo me y distrajo de lo que iba a decir, me di vuelta para ver quien había sido el o la idiota que derramo su trago sobre mí. El pequeño vaso de shots dio vueltas en el piso, me agaché para levantarlo como un estúpido —solo a mí se me ocurre levantar el vaso que me ensucio— y cuando lo hice, me topé con los ojos claros de una chica. Pelo rubio, largo y suelto cayendo por sus hombros, las luces no me dejaron indagar mucho sobre su ropa; unos shorts y una camiseta creo que azul. Me observó con la culpa tildando sus bien abiertos ojos que se alternaban entre mi brazo y mi rostro.

Te Pertenezco (Parte 1) | Completa ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora