19 - Primera Parte

20 3 0
                                    

La canción terminó, pero la melodía perdura

Ya 13 dias habian pasado. Vestido con traje negro, arreglado, salí camino al cementerio de la ciudad junto a Cristina. Ambos callados durante todo el camino, pensativos y destrozados. Habíamos resuelto el problema de con el pequeño señor genio todopoderoso y Adrianna, quien por conspiración y actos en contra de su sangre lo marco sin apellidos, aunque podía firmar como quisiera, su apellido ya no era válido para heredar nada a menos que nosotros se lo otorgamos. Stella volvió a la mansión y cada uno regreso a casa a estar listo para el dia que habia esperado por mas de 10 años.

Una vez llegamos, Cristina se bajó del auto con un delicado vestido negro, su cabello blanco, al igual que el mío, fueron el detonante para que todos los que sabian la historia se asombraran. La tía Ann hermana de mi madre biológica sea cerco oa nosotros a saludar y dar las condolencias:

 La tía Ann hermana de mi madre biológica sea cerco oa nosotros a saludar y dar las condolencias:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─Oh, Zanith, mi querido sobrino. De verdad que lo siento muchísimo – dijo dándome un abrazo fuerte – que hay de esta joven tan hermosa, quien es?

─Tia Ann, ella es Cristina, mi hermana – la tía se quedó casi inmóvil por la noticia.

─Tu eres la pequeña que se fue primero con los Van den White? La pequeña Cristina, y la única a quien tomaron con el nombre, a Zanith le cambiaron el nombre de inmediato, esa horrible mujer, disculpen la expresión. Pero a tu madre le encantaba tu nombre, por eso cuando se enteró de quién eras, lo regreso a ti sin pensarlo dos veces– dijo con una triste sonrisa.

─Lamentamos de verdad muchísimo todo esto. Nunca quisimos involucrarla – dijo Cristina con lágrimas en los ojos y soportando el nudo en su garganta.

─Vamos, si no lo hubieran hecho, ella misma se hubiera involucrado por ustedes de una forma u otra. Esto no es su culpa, pero me encantaría que buscaran a los responsables de esto – dijo secandose las lagrimas. Le ayude acariciando mi pulgar por su mejilla y secando otra lagrima que se habia escapado sonriendo.

─Ya me he encargado de eso, no te preocupes – oh mas bien Kios me habia hecho un buen favor.

Cuando estábamos en silencio frente al ataúd, no pude evitar que las lágrimas bajaran por mis mejillas. La seriedad no fue suficiente como para contenerlas. Cuando era mi turno de dedicar unas palabras, me pare frente al ataúd cerrado y me acerque:

─Mi madre siempre cantaba una canción cuando yo regresaba a casa del trabajo, ella siempre decia que aunque ya fuera bastante grande, me la cantaría para que la recordara cuando estuviera pasando por malos momentos y así la recordaré.

─Mi madre siempre cantaba una canción cuando yo regresaba a casa del trabajo, ella siempre decia que aunque ya fuera bastante grande, me la cantaría para que la recordara cuando estuviera pasando por malos momentos y así la recordaré

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Te Pertenezco (Parte 1) | Completa ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora