De repente todo había cesado, ellos seguían ahí, aprovechando que al menos esa noche no debería haber luna, tal como desde hace unos días, como para poderse quedar ambos al caer la noche, pero mientras Selene distraía con juegos y canticos de cuna a Eos, haciéndola dormir, Helios llevaba desde su llegada viendo el cielo y seguiría haciéndolo de no ser porque Selene logró dormir a Eos y volvió a su lado, la diestra de la luna sobre su hombro bastó para determinarla
-No vendrán- reconoció ella esa verdad que ya sabían, que estaban negándose a creer- hace días que todo terminó y no han regresado... lo que sea que haya pasado, no les dejó vencedores- se explicó lentamente con la respiración pausada doliéndole hasta el alma al decirlo- tenemos que hacer algo
-Lo sé- admitió todavía con la vista fija en el cielo- es momento de conocer el nuevo mundo- aceptó tocando con cuidado los ambrazos dorados que había entregado Hyperion antes de partir a la guerra a la que llamaba Cronos- y buscar un lugar en él- añadió aun con la vista fija en Eos
-¿Vas a estar bien?- dudó yendo tras él frotando sus propios brazos intentando entrar en calor porque llevaba días sintiéndose helada
-Eso no importa, Selene- zanjó sus palabras tomando un cofre dorado que abrió y sonrió al contenido- es momento de... presentarnos ante lo que sea que esté ahora al mando- exhaló viendo dormir a la menor de ellos- Eos necesita un lugar seguro dónde crecer
-¿Tuvimos que haber ido?- dudó lo que posiblemente pasaba por la mente de su hermano, le negó
-¿Qué sería de ella entonces? Estaría a merced de ellos, sola, perdida, asustada e indefensa, tú y yo estaríamos junto a los demás, a saber dónde- la reprendió sosteniéndole la mirada- deja de hablar incongruencias, Selene, estamos dónde debemos- se forzó a creer y en su sitio con una sonrisa resignada, Selene le apoyó el mentón en el hombro abrazándole por la espalda
-Conozco esas palabras y no son tuyas- susurró y le afirmó todavía con la vista fija en Eos
-Le prometí cuidarlas- admitió volviendo la vista al cofre- si es necesario, me repetiré esas palabras hasta creérmelas, las ideas que haya llegado a tener, no importan ahora, solo nos tenemos a nosotros ante regentes desconocidos, hay que amoldarnos a los cambios- le recordó soltándosele y girando hacia ella sujetándole el rostro cuando ella exhaló y afirmó- por encima de todo, seguimos siendo más que ellos y eso nadie lo va a cambiar. Si pretenden vivir y tener mortales que les adoren, necesitan de nosotros- le recordó y más segura afirmó dejándose abrazar por él sintiendo que se tibiaba- será ir a conocer a las realezas de turno, a ver... que función nos designan- burló soltándola y pasando de largo
-No estás bien- advirtió anonadada cuando la soltó impidiéndose sentir algo ante su abrazo- no me mientas, sé que no- insistió al saber que le había dejado inmóvil- tienes que confiar en mí, en nosotras, no tenemos a nadie más, Helios, si no confiamos entre nosotros, lo hemos perdido todo- insistió yendo tras él- está bien tener miedo...- prometió y le negó, ella bramó y continuó- tenemos a Eos y de nosotros depende que su mundo sea colorido y no tenemos idea de cómo vamos a lograrlo, es normal no estar bien, pero es más peligroso fingir que sí- altercó pese a que le ordenó callar- porque entonces va a llegar el día en que no sepas controlar eso y arraces con todo, sabes que eres capaz de ello- insistió subiendo la voz
-¿Cómo pudieron perder?- fue lo único que articuló y eso le dolió más a ella- sus enemigos eran dioses, insignificantes, pequeños, débiles, menos útiles, eran nada comparado con las fuerzas contra las que lucharon y aun así, perdieron, ¿Cómo?- le exigió respuesta que la luna no pudo dar- exacto, no importa ya, perdieron y es todo lo que necesitamos saber, eso y que nuestro enemigo, ahora está sentado en el trono de su padre y no podemos permitirle que vea miedo, así que trágate el temor que tengas y retoma tu lugar, hay cosas que debemos dejarle claro a su alteza y la jerarquía es una de ellas- la contradijo y a dónde sea que hubiese ido el resto de la noche, Selene no lo supo
Le sintió llegar al anochecer siguiente y si había sido de día hasta hace horas, es que haciéndole frente su sol seguía su camino, por encima del rey que existiera, pero era de noche y le escuchó llegar ordenándole a Eos que se arreglara; Selene intentó saber que pasaba, Eos a duras penas entendía, ella solo corrió a buscar ropa colorida y bonita que le gustara, pero Selene le seguía los pasos a su hermano exigiendo saber lo que pasaba
-A su alteza, le están rindiendo tributo, adorando por rey, declarándole tal cosa- resumió lo visto durante el día- le llevan ofrendas, los ciclopes, gigantes, seres mágicos y toda criatura existente. Es hora de presentarnos con él, dejarle saber de nuestra existencia y mortificar su paz- le impuso llamando a Eos que llegó ahí con el cabello suelto que Selene le recogió para molestia de la aurora que por momentos removía sus alas para soltarse- basta de juegos, Eos, compórtate- le ordenó y ella no volvió a moverse de su sitio hasta que se lo autorizaran- quedaste linda, vamos- les llamó cuando Selene terminó y subiendo delante suyo, Eos se acomodó de primera y Selene a su lado
-¿A dónde vamos?- dudó la aurora de puntillas intentando ver por encima del carro del sol el camino- ¿Con mamá?- preguntó con inocencia, notó que las riendas fueron sujetas con más fuerza y que Selene le acarició el cabello- ¿Vamos a ver a mamá?- insistió convencida que sí
-Eos- llamó Selene- madre no vendrá, madre está ocupada, vendrá cuando pueda- aclaró tragando con fuerza, viendo arriba para evitar que se formaran lágrimas- ¿estás seguro de esto?- alcanzó a dudar antes que se detuviera el carro ante el templo inmaculado- ostentoso- admitió con repelencia detallando el lugar siguiéndoles unos pasos atrás cuando Eos halando la diestra de Helios tiraba para entrar con prisa. Exhaló y cómo consuelo se dijo que al menos la menor de ellos iba maravillada del lugar y emocionada
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Rey y Mandatario [Pausada]
FanfictionZeus se ha coronado como rey del cielo, cree tener poder absoluto y haber encerrado a todos los titanes, pero a pocos días de su triunfo, sabrá que no. Su mayor rival, sigue libre y lo que es peor, es peligroso confrontarlo y, no está solo.