La Profecía |Zayn Malik|en edición

Capitulo 26

Mi cabeza daba vueltas, me sentía realmente incomoda, levante mis ojos y logre ver que todas mis extremidades estaban atadas en un cama, mi mirada giro alrededor de todo el cuarto, las paredes estaban manchadas de sangre, escuchaba rasguños y gemidos de walkers en la puerta.

-despertaste –dijo una voz fría.

-¿Qué ocurre? –pregunte. Sentí frio en mi cuerpo y note que estaba semidesnuda.

-no pude hacerlo, no. Tienes que estar despierta –su voz era fría, mi piel se erizaba de miedo.

-suéltame, ¡suéltame ahora! –grite, se acerco a mí y coloco su mano en mi boca.

-calla bella, no querrás que ellos entren. Recuerda que estas atada –me sentí incomoda con su tacto y quite mi cara de su alcance –llego el momento –se coloco sobre mí.

-quítate –dije con ira –déjame –trate de golpearlo pero no lo logre.

Mi mirada se conecto con la de él, sus ojos se veían oscuros, ese azul turbio lograba asustarme, paso sus manos por su cabello.

-no pondrás de tu parte –negó con la cabeza –será por la fuerza.

Logre sentir un golpe seco en la cabeza, de nuevo todo se oscureció.

¿Cuánto tiempo paso?

¿Horas? ¿Minutos? ¡¿Días?! No lo sé, pero al abrir mis ojos, lo vi, fue lo más asqueroso que pudo cruzar mis mente, su frente sudaba, mientras me embestía, una, dos, tres veces, esto no se sentía como mi primera vez con Zayn, dolía y mucho, llego el momento, se vino dentro de mí, me estremecí al sentir ese liquido pasando por mi entrada, sentía sus besos en mi cuello mientras que sus embestidas paraban, las lagrimas picaron mis ojos mientras que mi estomago se retorcía.

-te diré algo –dijo con su voz agitada –pudiste disfrutarlo, pero no, tú tenías que amarlo a él.

-te matara –dije –y si él no lo hace lo hare yo, pero tu pagaras esto, maldito infeliz lo pagaras –negó con la cabeza.

-no lo entiendes, la vida de tu hermana esta aquí –señalo la palma de su mano –te lo diré una sola vez y entenderás todo –dijo con fastidio –escucha; primero, no le dirás a Zayn de esto, segundo terminaras con él y estarás conmigo…

-¿Qué? Eres imbécil –dije y el estrello su mano en mi cara.  

-estoy hablando y me respetas –alzo su mano de nuevo -¿entendido? –Asentí –te decía, le dirás a todos que me amas a mí y no a él, no le contaras a nadie sobre lo que ocurrió y esto es lo más importante, si cumples con esto tu hermana estará bien –toco mi mejilla, lo rechace –no, no, no bella no hagas esto. Si comienzas así, esto será difícil, dime ¿entendiste? –no respondí. –maldición, entendiste ¿o no? –Asentí con ira –cumplirás con esto,  si es que logras volver. –rio y se coloco su ropa, se acerco a mí y soltó mi brazo derecho –no será muy difícil, pero hasta luego bella y buena suerte –volvió a reír, su risa inundo la habitación, los malditos walkers intensificaron su ruido.

Se poso en la ventana y arrojo un revolver sobre mí.

-tu cuchillo esta junto a tu ropa –murmuro y salto por la ventana.

Me  incorpore como pude, luche contra las sogas que me ataban, el ruido en la puerta era realmente intenso, mis brazos estaban libres, tome mis piernas y las libere, la puerta no resistiría por mucho tiempo, corrí por mi ropa. Genial, ¿cómo no pensé en esto? Estaba desgarrada, totalmente inservible, la arroje a la puerta, mi cuchillo estaba ahí, lo tome junto con el arma. Me pose en la cama, el revólver estaba en mis manos, pero mi mirada se perdía en la sabana, gran parte de ella estaba manchada con mi sangre, me dolía la mayor parte del cuerpo y con dificultad podía caminar, recorrí la habitación en busca de alguna prenda de ropa, vacía, no encontré nada, la puerta cayó al suelo en un estruendo gigante, entre 14 y 16 walkers se veían, corrí a la ventana, salte de ella y caí al suelo, sobre mi pierna cayó mi peso, un dolor agudo pasaba por todo mi cuerpo, logre incorporarme, los caminantes se arrojaban por la ventana, corrí lo más rápido que pude, mi pierna dolía demasiado y mi  cuerpo aun estaba lastimado.

Me detuve a unas millas del campamento mire atrás 6 walkers me seguían mire el cielo era de día, si llegaba con ellos los vigilantes me verían, tome el arma y les dispare, solo queda uno pensé, no tenia mas balas así que corrí a él y le entre mi cuchillo.

Llegue al campamento, me escondí por los muros, no tenía nada puesto salvo mi corpiño y mis bragas manchadas de sangre.

-bella –oí la voz de maría -¿pero que  te paso?

-no es nada –mentí –larga historia –murmure.

-tengo tiempo, pero primero te limpiaremos, los niños están en la entrada principal. Iré  por algo de ropa –asentí, en cinco minutos ella estuvo de regreso.

Me bañe, fue algo rápido, el rio me asustaba, prefería la comodidad de mi ducha improvisada.

-toma –María  me extendió ropa interior, un jersey y un jean, la tela me lastimaba, mi sexualidad estaba realmente destrozada. –Bien bella, quiero oír esa larga historia –maldición, tendría que inventarla.

-claro –suspire –yo no he sido muy honesta contigo –mentí –realmente he estado enamorada de Juan, el se porto muy bien conmigo –dije entre suspiros –y bueno, yo me acosté con él.

-esto no tendrá nada que ver con tu intento fallido –me miro atónita negué –pero bella tu siempre has dicho que tu amor por Zayn es incondicional.

-mentí –respondí –nunca lo he amado, yo solo quería tener un hijo –alce mis hombros, en señal de que no me importaba.

-no puedo creer lo que dices –negó.

-créelo, porque está pasando –murmure seca –ahora, debo ir con Zayn, le diré que esto se acabo.

Me levante, no podía dejarla sola, ella no podría contra un walker.

-¿vienes? –asintió. Me sonrió falsamente y camino a mi lado sin decir palabra alguna.

Entre en la oficina de Zayn.

-quiero decirte algo.

-Dios, me tenias asustado –dijo y me abrazo, no correspondí a su abrazo así que se separo de mi –bella, cuando Juan llego y tu no estabas con el francamente me asuste –me beso, no moví mis labios -¿Qué ocurre?

-hasta aquí llego esto –dije mirándolo seria.

-¿Qué?

- sí, ya no quiero estar contigo –dije, las lagrimas picaron mis ojos pero no pude dejarlas salir. Mi corazón se partía en dos –yo… yo… yo amo a Juan –mi tono me delataría.

-entiendo –fue lo único que dijo –solo se feliz.

-¿eso es todo? –Asintió –claro, ahora yo entiendo –negué con la cabeza –tu solo fingiste amarme –él no se inmuto –solo querías a tu niño de la profecía –no respondió –vete al diablo –me gire, tomo mi brazo.

-siempre te protegeré –dijo en despedida.

Tal vez mis pensamientos jugaban conmigo, quizá yo solo quería buscar un motivo diferente para dejarlo, pero él lo hacía tan difícil, llegue a la puerta y gire mi rostro, ahí estaba el me miraba fijamente, sus ojos se cristalizaban, llevo su mano a su corazón, dejo que las lagrimas inundaran su rostro, quise correr y abrazarlo, decirle que yo lo amaba, que estaría con él, pero Fernanda, ella era mi hermana y solo me tenía a mí, era mi deber cuidarla, no podía arriesgar su vida, por tener  algo de felicidad.

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Mis hermosas mañana regreso a la U y de nuevo a estudiar, esta novela pienso que terminara entre el capitulo 35 y 40 más un epilogo claro c: eh también les digo que la otra la estoy escribiendo con muchas ganas y creo que está quedando muy buena, cuando tenga al menos 10 capítulos y sepa bien el hilo y la trama que tendrá la subiré.

Espero sus votos y cada tarde si tengo un tiempo libre les subiré cap *: