Capitulo 41 Fin

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Narra Zayn.

Mi vida se había ido, la luz de mis días, ya no estaba a mi lado, pero debía seguir luchando, ella estaba lejos de mí, pero en mi corazón aun vivía, debía cumplir la promesa y tratar de salvar el mundo junto con mi hijo.

-Debemos irnos –dije a María  --No podemos esperar más –ella asintió mientras que me daba en brazos al pequeño Christopher, que no paraba de llorar.

-Sí, solo tengan cuidado –Gire mi cabeza hacia el cuerpo inerte de mi esposa. Baje la mirada y  limpie una lágrima. Ella se veía hermosa, parecía que dormía, al despertar de entre los muertos, su cuerpo no se parecía al de ellos, su mirada seguía brillante, como si su alma estuviera escondida en algún lugar, deseando salir, su cuerpo no se veía verdoso, por el contrario sus mejillas seguían sonrosadas y su piel continuaba tan blanca como siempre, sus labios se veían rojos, al dispararle, recosté su cabeza en la camilla y cerré sus ojos, dándole paz.

-No dejes que la entierren –ella asintió dubitativa –yo regresare, quiero ser yo quien la entierre.

-Por supuesto, no permitiré que la entierren, tengan cuidado –murmuro –Toma –me dio su pistola –La necesitaran, la infección –negó con la cabeza –he notado, que persiguen a Chris, el se pierde en ellos y ellos caminan hacia él, como si quisieran ayuda –suspiro –Cuidado.

-Gracias –dije tomando su arma. Prepare el auto y coloque a mi hijo en el asiento del copiloto, rodeándolo con el cinturón de seguridad.

El pequeño no hablaba, notaba el dolor en sus ojos, pero era necesario, el debía llorar a su madre, del mismo modo que yo debía llorar a mi esposa.

Frene el auto en medio del bosque,  esperando a que ellos llegaran, pocos segundos después tres hombres de traje blanco se posaron frente a mí.

-¿Cómo estas Zayn? –pregunto uno de ellos.

-Ya sabrás –murmure en tono débil –necesito saber cuál es el siguiente paso.

-La sangre de Christopher  es la respuesta, él es inmune –cerré los ojos con fuerza, mi Bella podría haberse salvado, pero su amor de madre estuvo por sobre todas las cosas –necesitas ir a Atlanta, allí encontraran a uno de los doctores más brillantes de estados unidos, en el centro de protección a civiles, el sabrá que hacer –asentí –suerte

Sin decir nada mas, tome a mi hijo y sin tener provisión alguna fije el rumbo a Atlanta. Para mi suerte no estábamos tan lejos y el camino estaba despejado.

‘Centro de protección a civiles. 50kilometros’, decía un letrero hecho a mano en una tela sucia.

‘Si quieres  sobrevivir, estamos aquí’ continuaban las letras en otro letrero.

‘Tenemos comida, combustible y protección, centro de protección  a civiles 30 kilómetros’

‘Hay sobrevivientes’

‘Tenemos medicinas’

‘Si te han mordido, podemos curarte’

‘Tenemos alimentos, centro de protección a civiles 15 kilómetros’

‘Podemos construir la civilización, de nuevo’

‘Centro de protección a civiles 5 kilómetros’

Mire a mi hijo, estaba durmiendo, llevábamos más de un día viajando, el debía tener hambre, extrañaba a su madre, estaría cansado y necesitaba una buena comida, supe que estaríamos a salvo,  en cuanto vi el ultimo cartel

‘Centro de protección a civiles, aquí’

Baje del auto, con Christopher en mis brazos.

-¿Hola? –pregunte en un tono de voz alto, un hombre salió por un balcón, me sorprendía no verlo con un arma, ni siquiera como protección.

La Profecía |Zayn Malik|en ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora