Capitulo 33

229 29 2
                                    

La camioneta siguió en marcha, Zayn no deja su rostro de preocupación, aun el está conduciendo, logro ver la gasolinera y me siento más cerca de Nana, sonrió en reflejo.

-¿emocionada? –pregunto María.

-demasiado –suspire -¿Qué tal tu?.

-no te imaginas –sonrió –deseo tener a mi pequeña en brazos.

Bajamos de la casa rodante, Beth se quedo junto a Ron y María.

Caminamos hasta la gasolinera, las bombas aun estaban llenas, la alegría me inundo llenamos más de 5 garrafas.

-con esto es suficiente –dijo Juan –llegaremos en menos de una hora.

 Corrí hacia la casa rodante con las buenas noticias.

-¿María? –Pregunte al no ver a nadie -¿Ron? –Comencé a asustarme, escuche un ruido proveniente del pequeño baño -¿Beth? –mis piernas temblaban, los chicos no regresaban y comenzaba a asustarme –maldición –espete – de repente un Ron convertido en zombie salto sobre mí, mire hacia el techo, con una mueca en su boca Beth me indico que guardara silencio, se escondió de nuevo sosteniendo a María, probablemente estaba en Shock.

-Ron –murmure con la mínima esperanza de que fuera el –Ron, soy yo Bella –el solo gruñía. No podía gritar si lo hacía atraería a todos los walkers, mis armas reposaban al otro lado de la casa.

Retrocedí lentamente, trataba de no chocar con nada y de evitar al máximo que el chocara contra mi vientre, está a un centímetro de mi, choque contra una puerta, no podía seguir retrocediendo, mire a mi alrededor, el se acercaba, los chicos no llegaban y Beth no era de gran ayuda, por algún motivo los ojos del walker se fijaron en mi vientre, sus pupilas se dilataron y se acelero, Beth salto desde su escondite dejando a María en el, se atravesó entre el walker y yo, clavo su cuchillo en su cráneo, no sin antes recibir un mordisco en su brazo derecho. El cuerpo inmóvil del monstruo cayó al suelo, Beth por el contrario se mantuvo en pie y sonrió.

-espero que esto valga la pena –dijo mientras se recostaba en el suelo.

-Podemos cortar el brazo –le dije y negó.

-no pequeña-- Me mostro su estomago, una mordida mucho más grande se esparcía en su vientre –no podía permitir que lastimaran a María ella nos ayudo tanto con esta misión, de una forma desinteresada, lo último que merece es morir sin ver a su hija –la ayude a llegar a la cama, su frente dejaba caer cantidades de sudor, por fin y muy tarde diría yo, llegaron.

-¿Qué paso? –dijo Juan al ver el cuerpo de Ron en el piso, al ver también a Beth prácticamente moribunda en el suelo y al notar a una María inconsciente en el maletero.

-¿Beth? –dijo Zayn muy triste al verla amarilla y sudorosa –Bella, aléjate de ella.

-no –dije –ella dio su vida por mi y por María no la dejare no hasta que pierda su conciencia y quiera carne humana –asintió sin ganas de discutir, tomo a María y la recostó en la mesa del desayuno. Juan tomo el cuerpo de Ron y lo enterró al lado de la carretera, mis ojos no dejaban de destilar lágrimas, todo se estaba perdiendo y mi única esperanza era ver a Fernanda con vida.

jalaron mi cabello, sabía qué o quién era, retrocedí con el cuchillo que tenia listo en la mano y lo clave sin mirar en su cráneo, con un esfuerzo enorme la levante, limpie su sangre y acomode su ropa y cabello.

-Juan –llame.

-¿dime Bella? –pregunto en la entrada de la puerta.

-¿puedes cavar otra tumba?

-¿es el momento? –Asentí –por su puesto, en unos momentos iré por ella.

Así lo hizo, tomo su cuerpo y lo coloco bajo la tierra, me senté en las escaleras del vehículo observando como todo se veía tan pacifico.

-que pacifico esta todo –apunte –podrías casi pensar que todo está volviendo a la normalidad –el dejo de cavar.

-si –dijo limpiándose el sudor de la frente –pero eso aun no ha ocurrido.

-¿crees que deberíamos decir alguna oración? –pregunte levantándome y parándome a su lado, termino de cubrir las tumbas con tierra.

-no sé si Beth era creyente –apunto.

-Lo era –dije al recordar que ella era una de mis protectoras –estoy segura de que lo era –el asintió –lo único que puedo hacer es rezar por su alma –el dejo la pala en el suelo y se unió a mí en una ligera oración, de las pocas que recordaba.

-bien, ten cuidado subiré  –asentí.

-Gracias –negó.

-no agradezcas Bella, ellos se merecían como mínimo un entierro cristiano –sonreí y el desapareció.

me senté en medio de las dos tumbas con una dificultad impresionante –se que nunca te agradecí lo suficiente Ron, pero si mi pequeño Chris llego a esta etapa fue gracias a ti, si no hubieras estado a mi lado en cada uno de mis meses, si no me hubieras acompañando, si no te hubieras preocupado por mi salud y la de mi pequeño antes que la tuya probablemente el no estaría aquí, tal vez ni yo, ¿Cómo ocurrió?, ¿Cómo no puede notarlo?, como siempre poniendo primero a los otros antes que a ti, el mejor doctor que pude conocer, agradezco al cielo por haberte mandado a mi lado, muchas veces pensé que tú eras uno de mis protectores tal vez así era, nunca lo dijiste pero nunca lo negaste, gracias. Gracias por todo.

Limpie algunas lagrimas que se escapaban por mis mejilla, mire hacia la otra tumba y me dispuse a agradecer.

-Nunca me tome la libertad de hablar contigo, fue un error, se que fuiste una persona asombrosa. Eras dulce con los niños, con los ancianos,  con todos los miembros del grupo y yo no te conocí, te juzgue sin conocerte y no te di la oportunidad de ser mi amiga, diste tu vida para salvar a dos de las personas más importantes en mi vida, se que fuiste una mujer grande, bondadosa y sé que en estos momentos debes estar preguntante porque no besaste a Zayn. Reí para mí misma. Pero te agradezco por protegernos a mí y a mi hijo sin preguntarte una sola vez el porqué lo hacías, tu muerte no será en vano, porque si en mis manos esta librar al mundo de esta plaga lo hare.

-Bella –dijo Zayn, asomo su rostro por la puerta, supongo que espero a que terminara mis monólogos –vamos –bajo de la casa rodante y me tomo de la mano, me ayudo a incorporarme y con dulzura limpio las lagrimas que bajaban por mi rostro.

-si –lo abrace y subí a la casa rodante, Zayn tomo a María, quite las sabanas sucias y el la recostó en la cama.

-¿Cómo te encuentras? –pregunte al ver que abría sus ojos.

-¿Dónde está Beth? –pregunto incorporándose.

-ella está muerta –trate de decirlo sin lastimarla, coloco sus manos en su rostro.

-fue mi culpa –susurro.

-dime, ¿Qué paso? –ella se incorporo en la cama y me miro, le devolví la mirada pero la mía demostraba confusión.

++++++

Mis hermosas, la seguí pronto, las quiero un beso espero sus comentarios.

La Profecía |Zayn Malik|en ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora