Capitulo 23

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Abrí mis ojos lentamente, la cama siguiente estaba vacía, pero las sabanas estaban cubiertas de secreción, mi estomago se contrajo, me sentía libre, observe mis muñecas, estaban desatadas, respire con tranquilidad, observe mi mano, estaba vendada, algunas manchas de sangre se veían en ella.

-Despertaste –dijo entrando.

-¿Qué paso? –pregunte.

-te cortaste con un vidrio –dijo con tono dulce.

-¿un vidrio? –dije incrédula, asintió.

-cuando saltaste para ayudar a Ros, te cortaste, para tu suerte el virus no entro por tu herida, solo se mezclo con la sangre del walker.

-¿Cuánto tiempo llevo aquí?

-3 días –afirmo –debo decirte que lograste asustarme.

-te quedarías sin empleo –dije con frialdad.

-Bella, protegerte no es mi trabajo –dijo apartando su mirada de mi –lo hago porque te amo, lo sabes –bien no esperaba que él dijera eso, ¿por qué tenía que ser tan dulce?

-también te amo –dije sonrojándome, el se acerco a mí, su intensión era besarme, lo detuve, su expresión demostraba confusión  -no me he bañado en 3 días –asintió, me ayudo a levantarme. 

-llamare a Ron, necesitas que te revise –salió, regreso a los pocos minutos

-¿Cómo te siente bella? –pregunto Ron

-excelente –sonreí

-bien, te quitare el vendaje, ya no lo necesitas –tomo mi mano y retiro las vendas –como desearía tener un poco de desinfectante cuando mucho –dijo y paso un poco de alcohol por mi mano, ardió por un segundo luego me recobre –Lista –dejo el alcohol en la mesa y arrojo las vendas a la basura

-Gracias –sonreí y me levante –así es mejor –Ron salió. Zayn me tendió la mano, la acepte con gusto.

Al salir había mucho sol, pude notar que el hotel tenía un nuevo aspecto, las ventanas no estaban cubiertas, las paredes de color amarillo estaban limpias, ni un rastro de sangre, alrededor de los autos habían una especia de barreras, algo improvisadas, con varios muebles, botes, barriles, para ser sincera daban sensación de seguridad, en una de las esquinas vi a Juan, estaba colocando alambre de púas sobre la muralla, capto mi mirada, lo que recibí a cambio fue una mirada de asco, lo ignore, seguí mi camino hasta el hotel, mire a Zayn el asintió, siguió conmigo.

-Bella –oí esa voz maternal –estas bien, estaba tan preocupada –me abrazo, por un momento pensé en mi madre, ella estaría igual.

-¿Cómo estas María? –pregunte alejándome lentamente de su abrazo.

-Bien, mejor ahora que despertaste, ven date un baño –la seguí –este será tu cuarto –observe la pequeña habitación, una cama, un pequeño baño era perfecta.

-acogedor –dije, muy animada, realmente recordar los tiempos de casa nos haría bien a todos

-mi cuarto esta aquí –observo Zayn, señalo la habitación siguiente –si necesitas algo, solo llámame –asentí lentamente.

-gracias –el sonrió –por todo –sonrió de nuevo y entro a su habitación –Zayn –llame, el asomo su mirada por la puerta –te amo –era algo cursi, pero yo solo quería recordarle que así era. El salió de su habitación camino en nuestra dirección.

-yo te amo mucho mas –dijo justo frente a mí, me levanto un poco nos junto, podía sentir su respiración.

Me beso, un beso tan dulce, tan lleno de amor, sin ningún interés.

-les daré su espacio –dijo María, me sonroje pero asentí.

-¿puedo preguntarte algo? –dije algo insegura.

-Claro, lo que sea –aun no nos separaba.

-no es nada, olvídalo –me sonroje, baje la mirada.

-Hey –levanto mi rostro – ¿Qué pasa bella?

Suspire profundo, tome valor  -Dios, esto es tan vergonzoso, está bien –aquí vamos, solo lo diré -¿te gustaría ser el padre de mi hijo? –se sonrojo, pude escuchar su corazón latir aun más rápido de lo normal –entendería si no, pero bueno, creo que solo a ti te iría bien en esta misión, solo contigo yo podría, ya sabes intentarlo –mis nervios estaban a punto de colapsar, no sabía que esperar, se negaría.

-bella –su boca se abrió de la manera más dulce, sus labios se curvaron y formaron una sonrisa -¿estás segura? –Asentí  se pego a mi cuerpo –quiero que sepas que tu eres una hermosa mujer, cualquier podría desearte de esa manera…

-¿pero? –lo interrumpí.

-pero, no quiero que esto sea tomado a la ligera.

-¿crees que vamos muy rápido? –pregunte, el tiempo que habíamos compartido como amigos contaba para mi, el siempre estuvo para mí y yo realmente nunca había considerado mi primera vez algo tan valioso, por su puesto tenía que ser con alguien especial, pero el momento y el lugar no eran mi principal preocupación, si iba a hacer esto era mejor ahora y con él, con mi Zayn.

-no bella, no es eso, solo que quiero que te sientas bien –dijo algo inseguro.

-es otra forma de decir que no–suspire avergonzada.

-no, Isabella, esto tiene que ser algo especial, tu lo entiendes, no te sientas presionada –aparto su mirada de mi.

-creo que yo soy la que te presiona –me sonroje a un mas y me dirigí a mi habitación.

-bella –oí que él me llamaba.

-no pasa nada –trate de sonreír  –pensaras que soy una loca adicta al sexo –reí por lo bajo, una risa nerviosa más que otra cosa.

- sé muy bien que no es así –murmuro, entro en la habitación, gracias al cielo tenia puerta, él la cerro a su paso –bella –comenzó -¿estás segura? –me sonroje, en estos momentos no estaba completamente lista.

-eso creo –aparte mi vista de él.

-si no quieres hacerlo, solo dime –tomo mi mentón, obligándome a mirarlo –es el momento.

-Zayn…

-Bella.

-¿si no eres tú, quien más? –pronuncie cada palabra con detenimiento.

-no es tu obligación…

Lo silencie, coloque mi índice derecho en sus labios –es mi obligación –comente –el mundo está en mis manos.

-no quiero que sea así –objeto y quito mi mano de su boca.

-no será así –dije sonriendo –sé que el amor tendrá un lugar en todo esto –el asintió.

-me sentiría usado –mordió su labio.

Reí – ¿usado? –asintió, reí de nuevo –nunca te usaría Zayn, sabes bien que yo te amo.

-de la misma forma en la que yo te amo a ti –sonrió, sus ojos brillaron -¿lista? –pregunto.

-Lista –respondí, el se acerco a mí, su respiración estaba próxima a mi cuello, planto un dulce beso en el, lentamente subió a mi boca, sentí su fresco aliento, pensé que me besaría, por el contrario sonrió ante mis deseos –pero, deja que me bañe –baje mi rostro.

-puedo ayudarte –dijo con un tono lleno de deseo –solo si tu quieres.

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ahora creo que nadie lee, en fin seguire hasta terminarla u.u

La Profecía |Zayn Malik|en ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora