Caminamos hasta llegar a la casa rodante, efectivamente como Zayn me había contado estaba rodeado por walkers, sostuve al pequeño Christopher en mis brazos, aun envuelto en la chaqueta de Zayn. Rápidamente corrí hacia los autos abandonados.
-Espera aquí –asentí –yo me encargo, ¿tienes tu cuchillo?
-Sí.
-Yo vendré por ustedes, ten mucho cuidado, los amo –beso mi frente y corrió hacia María.
Me tome el tiempo necesario para mirar a mi hijo, realmente era parecido a su padre, sus mismos ojos, y su nariz, lamento haber perdido tanto tiempo con Juan, cuando pude amar a Zayn, amarlo completamente, pero a diferencia de eso, tuve que sufrir, matar y odiar. Escucho los crujidos y gemidos del otro lado de la acera, es Zayn, espero que él y María se encuentren bien.
-Espero que tu si seas la respuesta –susurre al niño que reposaba en mis brazos.
-Está limpio –dijo Zayn, unos minutos después, me ayudo a salir del auto y rápidamente estuvimos dentro de la casa rodante.
-¿María? –dije en tono de voz alto. No lo suficiente para atraer a mas walkers pero si eficaz para que ella me escuchara. Así fue.
-¿Es él? –pregunto acercándose al pequeño bebe.
-Si –dije con tono entre cortado –es mi pequeño, es mi hijo –mis ojos se cristalizaron, y no pude contener las lagrimas, pero esta vez, eran lagrimas de felicidad.
-Nuestro hijo –completo Zayn a lo que María sonrió.
-Lo sabia –murmuro tomando a Christopher en sus manos –Es idéntico a ti –poso su mirada sobre Zayn.
-Es hermoso –susurre yo acariciando su pequeña cabeza.
-Anda Bella, debes descansar –impuso maría, me llevo hacia los sillones –encontraremos un lugar mejor, ya lo veras –lentamente me senté acomodando mis piernas a lo largo.
-Búscale un poco de ropa, no sé si halla en la maleta –ella asintió y corrió a buscar lo que le solicitaba, lentamente mis ojos se fueron cerrando hasta que quede a merced de lo que me rodeaba.
Un llanto profundo y desgarrador me hizo abrir los ojos de golpe, caí sentada sobre el suelo. Levante la mirada y María se acercaba a mí.
-Tiene hambre –menciono y me paso al bebe, efectivamente estaba vestido con un pequeño conjunto de lana azul claro, los chicos lo habían traído para mi, hacia bastante.
Lo acune en mis brazos y lo alimente con calma, el pequeño me miraba con sus ojos color miel, lentamente fue cerrando sus ojos, el dolor en mis pechos era punzante, lo retire con amor y lo acune con una cobija que maría me había pasado.
La casa rodante estaba en movimiento, Zayn estaba conduciendo.
-¿A dónde vamos? –pregunte con la esperanza de que tuviéramos un punto fijo.
-No lo sé –respondió y sentí mi corazón desgarrarse –estoy en busca de las rutas mayores, para encontrar provisiones o al menos un poco de gasolina.
-Claro, lo necesitamos.
-Por ahora es mejor detenernos, Zayn, la noche ya va a caer sobre nosotros–dijo María.
-Sí, tienes razón –apago el motor y paso a caminar hacia nosotras.
-Tengo un poco de comida, por acá –María comenzó a buscar en las maletas, saco unas latas de atún y otros enlatados, los repartió y todos comimos, el silencio era profundo, después de todo habíamos perdido a mucha gente, ahora lo teníamos a él, era nuestra nueva razón para seguir viviendo, para luchar…
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La Profecía |Zayn Malik|en edición
Fanfic«El mundo comenzó sin el hombre y terminará sin él» En un mundo sumido en las tinieblas alguien tiene que traer un poco de luz... la luz de un niño con su pureza y su inocencia será suficiente para reparar los estragos que el mismo hombre creo.
