Termine de apilar los cadáveres, Juan se canso de que lo ignorara y regreso con el grupo hacia ya casi una hora, me observe estaba llena de sangre y tripas, camine por la parte trasera tome ropa limpia y baje al interior de un bosque cercano, no temía estar sola, temía más quedarme cerca de la peste de Juan.
Llegue a una pequeña laguna, me desprendí de la ropa, no sin antes cerciorarme de que ningún tipo de monstruo rondase cerca, entre al agua, me estremecí por el frio, pero no perdí tiempo comencé a ducharme lo más pronto posible, esta posición me dejaba como blanco fácil, Salí del agua al poco tiempo de haber entrado, mi cuerpo estaba libre de entrañas coloque la suave tela de un jersey sobre mí, al estar lista volví al campamento.
-¿limpio? –pregunto Ros refiriéndose al hotel, asentí.
-limpio –murmure, sin mirar a nadie más entre en mi casa rodante, mi estomago gruño, hambre.
-tienes que comer –dijo maría, desde la puerta –el almuerzo ya casi está listo.
-enseguida salgo –desde que entre al grupo acorde que las labores de “mujeres” no serian para mí, yo trabajaría junto a los hombres, y hasta el momento no había tenido ningún problema por ello, camine fuera de la casa rodante y me senté en el piso junto con los otros, sentí las miradas reprochadoras de todos sobre mí, si tanto quieren un bebe ¿Por qué demonios no tienen uno ellos?, rodé mis ojos con frustración, al más mínimo comentario estallaría, eso estaba presente.
-antes de comer –dijo Juan –oremos, quiero agradecerle a Dios, por darnos la oportunidad de tener a la salvadora del mundo –oh, mierda aquí va –en nuestro grupo –lo mire con fastidio, susurros comenzaron a salir de las personas ahí reunidas.
-no puede ser tan difícil –dijo una mujer de 50 o 60 años –yo tuve 5 hijos y sigo en una pieza –coloque mis ojos en blanco.
-lo sé –rio otra –por otra parte procrearlo debe ser la parte complicada –me pasaron un plato de comida lo recibí y trate de concentrarme en mi cena –no hay un lugar, cómodo –rieron, carajo, esto comenzaba a molestarme.
-y la inexperiencia dudo que ayude –observo un sujeto.
-lárguense a la mierda –dije con ira, lance el plato de comida al suelo, me levante.
-oh, vamos bella, no es para tanto, noche de comedia –dijo Juan, no lo mire, pase mis ojos por todos, pero no vi al moreno.
-Ros –dije mirando al chico de ojos grises, de tamaño considerable.
-¿si bella?
-¿me ayudarías con algo? –observe el hotel, asintió y se levanto.
Camino a mi lado, pase por un poco de gasolina y cerillos, llegamos al montón de walkers.
-no quiero que apesten –solo asintió –me crees una egoísta –afirme.
-no, no –negó con la cabeza –mi esposa, perdió tres hijos, sus comentarios solo hicieron que esos momentos volvieran a mi cabeza –me miro, su mirada reflejaba que quería dejar salir todo.
-¿quieres contarme? –Asintió –sentémonos –nos sentamos junto al montón.
-veras, mi sueño siempre fue el de ser padre, conocí a mi esposa y ella era la mujer perfecta, buena escuchando, trabajadora y dulce, tan dulce que solo podía imaginarla acunando a un bebe en sus brazos –sonrió –así que dimos ese paso, ella quedo embarazada, lo admito no fue tan fácil, como todos lo piensan. Positivo, la prueba dio positivo, mi alegría no cabía en mi ser, no pasaron ni dos meses cuando una mala fuerza la hizo sangrar, llegamos al hospital, estaba muerto, fue un shock para ella, no volvió a ser la misma por varios años, una noche, la vi tan desgastada que entendí que debía llevarla a un psicólogo así lo hice, eso la ayudo mucho, quedo embarazada de nuevo, gemelos, cinco meses de gestación, solo ella sabia el sexo, nunca me lo dijo. Comenzó esta mierda, la vecina la ataco, no estaba en casa, yo era militar, siempre habían armas en casa, pero ella las odiaba, llegue, vivíamos en un edificio –aclaro –al entrar, todo era una locura las gente corría para todas las direcciones, yo me dirigía hacia dentro, al llegar vi a esa cosa maldita comiéndose a mi esposa. Mi impacto fue gigante, vi como pasaba sus manos y despedazaba el cuerpo ahora muerto de mi esposa, metió su boca en el vientre lo despedazo, grite, me miro con fastidio y siguió en su labor, vi –se quebró por unos segundo –vi, a una de mis hijas –continuo –es irónico como me entere del sexo de mis pequeñas, al ver cómo se las devoraba, ella movía su brazo, apenas formado, luego reaccione saque mi arma y le dispare, tres tiros en el pecho, pero no se moría, apunte a su cabeza, uno solo la mato –suspiro –me acerque a los cuerpos de mis mujeres. Todas estaban muertas, mi esposa volvió, le dispare sin dudarlo pero ¿los bebes? Eran ángeles, ellas no podían volverse así, espere sentado en un charco de sangre, no volvieron, agradecía al cielo que así fuera, las tome en mis brazos, sus cuellos eran aun tan frágiles que la maldita vecina les impidió volver al tomarlas con tanta fuerza –me miro. Lagrimas picaban mis ojos –te entiendo bella, tú no eres egoísta, por el contrario, no quieres que un ángel se convierta en monstruo, pero ahora no estás sola, tenemos médicos, y grandes hombres que te protegerían sobre cualquier cosa. No puedo obligarte, pero solo piénsalo, no le veas todo lo malo, trata de pensar en que podrás tener un pequeño ser, un ser de luz creciendo en tu vientre. – yo solo asentí, algunas lagrimas se escapaban de mi rostro, ros tomo mi hombro –eres una mujer valiente, podrás con lo que sea.
Terminamos la charla, y comenzamos a regar los cuerpos con gasolina, ese siempre era el plan, quema a los desconocidos y entierra a los compañeros, prendimos el serillo y todo se consumió en una llama azul y naranja, así era esto, debías quemarlos en la mitad de la tarde así la llama se confundiría con el atardecer, pasamos la tarde observando cómo se consumían los seres demoniacos, oscureció, ya solo quedaban cenizas, poco olorosas, me senté de nuevo en el suelo viendo las pocas llamas consumiéndose lentamente, por otra parte mi compañero se recostó en la puerta trasera.
-acabamos –susurro con una sonrisa, un ruido sordo hizo que me levantara, un vidrio roto, tras un gemido tras un grito agudo.
-¡Mierda! –grite, lo tomo por el cuello, el no supo cómo defenderse, sorpresa, con mucha fuerza tiro de él, en pocos segundos estaba dentro del hotel –Ros –articule, perdía tiempo así que corrí a su ayuda, logre divisarlo en medio de la oscuridad, la suave luz de la luna estuvo de mi lado. Di un puñetazo al walker que rodeaba su cuello.
-bella –dijo ya sin aire –ayúdame –patee su estomago, cayó al suelo soltando a Ros, me lance a horacadas sobre él, algo se apodero de mi ¿ira? ¿Repugnancia?
Mi respiración estaba agitada.
No tenía armas.
Seguí golpeando con ira al ser repúgnate, grave error, mi mano cayó de lleno en su boca, “hasta aquí llegamos” dijo mi subconsciente. El sonido de un arma me hizo recobrar la fuerza para salir de la boca del maldito walker, observe mi mano, un líquido rojo oscuro, ese tono oscuro lleno de corrupción escurría de ella. Dios, pensé y me derrumbe en los brazos de la fría noche.
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¡Dios, Bella!
les dije y lo cumplo subire el mañor numero de capitulos que pueda c;
es un capitulo un poco triste, pero igual tiene su toque de intriga ¿no?
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La Profecía |Zayn Malik|en edición
Fanfiction«El mundo comenzó sin el hombre y terminará sin él» En un mundo sumido en las tinieblas alguien tiene que traer un poco de luz... la luz de un niño con su pureza y su inocencia será suficiente para reparar los estragos que el mismo hombre creo.