La Profecía |Zayn Malik|en edición

9

Mi cabeza palpitaba, un dolor molesto en la parte alta de mi cráneo me enloquecía, alguien sacudía mi pierna, abrí los ojos, "Dios mío" masculle. Tratando de levantarme, "Nana, debe estar asustada" pensé.

— Tranquila, ya desperté —dije para que soltara mi pierna —basta —ella no se detenía —ya Nana está bien —levante la vista, no era Nana, un ser jalaba de mi pierna trataba de quitar la bota que la cubría para morderme —¡Fernanda! —grite nadie respondió mire a mi izquierda la pala, me estire a tomarla, el ser de ojos amarillos me miró, trató de lanzarse sobre mí, tome la pala y la estrelle en su cara, dos más entraron por la puerta del patio, retrocedí, Las escaleras me hicieron tropezar, ellos se abalanzaron, pero se empujaron entre ellos, uno cayó contra la mesa y su cuello se quebró, quedo tirado en el suelo, los otros dos se incorporaron muy rápido, trate de subir sin darles la espalda tome la pala, la clave en uno de los ojos del zombie, cayó al suelo, sin poder sacar la pala de su cavidad ocular, "¿que hago?" "corre" "¿y Fernanda?" —dije para mí misma. El zombie estaba muy cerca de mi, podría decir que no faltaba poco para que estuviera sobre mi cuerpo, un estruendo sonó, cayó en mis brazos con su asqueroso olor a muerte, salpicándome aún más de sangre.

—Te dije que si me necesitaras fueras por mí —dijo con un tono molesto.

—¿Dónde está Fernanda? —dije nerviosa mi cerebro no funcionaba, él se acerco y quito al ser de mi cuerpo lanzándolo sobre otro.

—A diferencia tuya, ella sí entendió lo que dije, fue a buscarme.

—¡Nana! —grite.

—Calma esta en el auto —susurro tomando mi rostro.

— ¿La dejaste sola?, que pasa por tu cabeza Malik, estás loco —dije tratando de levantarme, pero mi cabeza daba vueltas, él me obligo a sentarme.

—Vamos, tranquila atravesó sola el camino de aquí a mi casa, ¡Nana! —llamo, ella apareció en un instante, para mi sorpresa llevaba una sonrisa en su rostro.

—Que valiente eres —afirme.

—Lo sé soy como tú, una heroína —rió.

—Gracias —mire a mi amigo, trate de abrazarlo pero me detuvo.

—Apestas, necesitas una ducha —apunto.

—Grosero —objete, él soltó una pequeña risa.

—Es el fin del mundo, lo sé, pero yo me duche, este rostro no se puede ver sucio —tomo mi mejilla —me refiero al mío —golpee su hombro.

—Ni el final te cambia, igual de vanidoso —asintió.

—Aún debe haber agua —cerro las puertas y se aseguro de que no hubieran seres a nuestro alrededor, empujo a los otros tres se aseguro de que estuvieran muertos, esta vez para no volver y los apilo uno a uno en la cocina.

—¿De dónde sacaste el arma? —pregunte en un susurro.

—Era de mi padre — musitó —ellos también estaban muertos —especuló al ver los cuerpos de mis familiares tendidos en la cama.

— Yo, lo siento —dije entre sollozos, él asintió, pero en su rostro vi una mueca de dolor.

Trate de ser fuerte, pero las lagrimas picaron mis ojos y no pude controlarlas, era el fin y mis padres estaban muertos, no podría verlos más, hasta el momento mi cerebro suprimía estas afirmaciones, supuse que el de Zayn y el de Fernanda actuarían del mismo modo, estaba ensimismada contemplando la imagen de mis difuntos padres, una mano cruzo mi rostro y se llevo las lagrimas que resbalaban por mis mejillas sin control alguno.

—No todo el tiempo tienes que simular ser fuerte Isabella —dijo en tono serio, ahora entendía, él no estaba de humor para llamarme Bells, perdió a sus padres, al igual que yo.

— No estás molesto —dije y suspire con alivio.

—¿Por qué lo estaría? —pregunto interesado.

—No me has llamado Bells —levante mi rostro, limpie las lagrimas que me impedían ver correctamente y él soltó un suspiro.

— Suelo llamarte así cuando vivimos momentos felices —lo mire confundida —cuando todo se calme podre llamarte así, cuando el sol salga —sonrió y recogió otra de mis lagrimas —ve y báñate yo iré con Nana, debe estar muy consternada —asentí la ducha quedaba en mi alcoba, antes de pasar me acerque una vez más a los cuerpos de mis padres, recosté mi rostro en la cama y suspire, bajo la almohada pude ver un papel blanco que sobresalía, lo tome, una caligrafía hermosa se esparcía por toda la hoja, era la letra de mi madre, tome aire profundamente antes de comenzar a leer lo que parecía una carta.

A nuestras hijas:

Escribimos estas palabras para darles un aliento, para que sepan que no están solas, hemos recibido una visita inesperada de un ser grotesco, de olor a muerte, al pensar que este ser no podía estar desarrollado mentalmente y que podíamos ser más inteligentes que el abrimos la puerta, hijas me ha mordido, trate de apartarlo y no lo logre, su padre intervino y fue rasguñado en una de sus piernas...

Hice una pausa para observar que afirmativamente la pierna derecha de mi padre tenía serios rasguños y el color de su piel tenía un tono amarillo, baje el rostro y arroje un suspiro para continuar con la lectura.

no sé si les guste :s por otro lado,  quisiera saber ¿les gustaría que dedique algún capitulo?...

disfruten (: -Liz