Galtean AU
Continuación capítulo 27
Lance ayudó a Keith a entrar a palacio.
Y digo ayudar por qué enseguida llegaron los guardas.-¡Príncipe, puede ser peligroso!
-Creeme, este gatito ya está domado. -murmuró. Entró entre ambos guardias.
Keith agachó su mirada y sus orejas lilaceas.
Lance le miró de reojo.
-Keith no les hagas caso. Simplemente están aún más protectores. Tu seguirás siendo el de siempre. -Lance apretó su mano.Una vez en su cuarto le ayudó a desvestirse.
Cuando Lance se giró a buscar ropa para el galra, Keith encontró con su mirada su espada.-Con que ahí está.
-Es la que yo te di. Y la que era tuya. Así que te esperará aqui, conmigo. -dijo sonriendo. Se acercó a él y le curó los arañazos de los brazos.
Keith acabó en boxers, y Lance de rodillas, curándole las ajenas a Keith.
Se levantó y sonrió.-Keith, ¿sabes que son 4 meses sin hacer nada? -Lance tardó poco en sentarse en sus muslos. Sonrió y acarició su nuca con sus dedos. Keith miró su boca, expectante. -Sólo pajas. Todo pajas y encima... -se acercó a sus labios. -...pensando en ti. -Keith sonrió. Dejó sus labios rozar los ajenos.
-Yo no tenía demasiado tiempo pero... -murmuró sonriendo. -...pensaba en ti a todas horas Lance. Todo de ti.
-¿Hasta mi...?
-Si. -confesó sonriendo. Besó sus labios. -Dime ¿que quieres?
-¿Yo? - Lance sonrió de forma tonta. -Follarte contra la pared. -murmuró divertido. Keith frunció el ceño. -Sólo necesito 2 minutos para reponer fuerzas. Será tu turno.
Y si, así fue:
-Lance... Lan...ce... -a Keith le costaba hablar. Su príncipe follaba como ninguno. Tampoco es que sea una máquina de echar polvos pero vamos, que a Keith le hacía alzar la voz.
El cabezal comenzó a chocar contra la pared, y Lance frenó en seco. Keith, entre jadeos, le miró con rabia. -¿Que haces? Sigue.-Aguantalo o lo oirán y sabrán que pasa. Y se ponen muy pesados. - Lance sujetó con una mano la cintura del chico y con otra en cabezal. Keith sujeto eso último con ambas.
Y otra vez el choque de pieles.-Así... así... - dijo entre gruñidos. Acabaron llegando al mismo tiempo. Keith cayó rendido sobre la cama, sintiendo sus piernas entumecidas y cargadas. -Estar a cuatro es horrible...
-Siempre que tengas las rodillas como las tienes tú. -murmuró el cubano. Se tumbó a su lado y le miró. Besó su pecho. - Ahora me encargo de que todo vaya bien. -murmuró sonriente.
Y vaya que si fue bien.
Lance se levantó y se dirigió a su tocador (si, tenía uno) para buscar algo de lubricante (y si, lo tenía ahí). Y Keith le comenzó a mimar por la espalda.
Y acabó sentado en sus muslos.
Y tras varios besos, caricias de pieles y algún chupeton del galra al albino, Lance se dejó caer sobre el sexo de Keith.Pero no en la cama, en la silla del tocador.
Genial, si se despistan pueden acabar con una gran bronca.Aún así Lance lo estaba disfrutando.
-¡Keith, por favor Keith, más adentro! -decía entre furioso, ansioso y excitado.
Keith gruñó y mordió su cuello. Lance alzó su voz. Le abrazó a su cuello y se empezó a mover con más fuerza y rapidez.
Keith jadeaba en su oido, con los ojos cerrados. Lance en cambio observaba su cara: una mueca de placer.
Keith abrió sus ojos amarillentos, y Lance gimió al ver tal expresión. Joder, que bueno que estaba cuando follaban coño.Si, terminaron casi al mismo tiempo.
Lance se abrazó a Keith, acariciando su espalda con sus uñas.
-Tienes que curarme los arañazos.
- Ahora. Un poco más así. -murmuró. Lance sonrió y besó su cuello y mandíbula. -Te he echado de menos.
-Echabas de menos follar. -le recriminó.
-Te juro por mi trono que no. Echaba de menos tu polla pero... -sonrió y besó sus labios. -... echaba de menos este silencio. -dijo sonriendo.
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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]
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Klance // One Shots [2da Temporada]
De Todo2da temporada de: Klance One shots. Lance. Creído, arrogante, latino, coladito por el chico de la melena. Keith. A la defensiva, salvaje, inocente, perdidamente loco del moreno. ¿Quien diría que ayer se mandaban a la mierda y ahora se están comiendo...