Klance // One Shots [2da Temporada]

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Continuación 178

El cumpleaños acaba de manera relativamente exitosa.
Si, Shiro se da cuenta de que Keith va un poquito bebido.
Pero bueno, tiene 19 años, ya tiene que saber cual es su límite...

Acaba volviendo a base de pasos lentos a la habitación.
Lance no tiene más remedio que acompañarle, abrazando su cintura.
Keith tiene su brazo pasando por su hombro.

-Vale... ya estamos... -murmura en voz baja.
El pasillo hacía más habitaciones es largo. Bastante.
Ya ni se acordaba de esas habitaciones...
Son las de Garrison. Son habitaciones puntuales, por y para esa noche.
El coreano ronronea y ladea su cabeza hacia la del castaño.

-Por fin. - murmura el azabache.
Abre la puerta con su tarjeta y entra a paso torpe.
Lance va tras él, temiendo lo peor.
La luz se enciende al entrar.

-Keith, tumbate anda. -el azabache niega y mueve el dedo índice a su vez.

-No... no ahora. -susurra. Se quita la chaqueta y mira a Lance. Le mira fijamente. Tira el aire y deja que la ropa caiga al suelo.

-Que...

-Aquí. -se acerca a él a paso rápido y coge la tela de su ropa situada en su cuello. Ladea su cara y acerca sus labios a los ajenos.
A Lance le pilla desprevenido. Tanto que da un paso hacia atrás.
Separa sus labios de los de Keith y niega.

-No no no. No borracho... - murmura. Keith asiente y pega su frente en la ajena.

-Si. Si por favor... - murmura mientras frunce el ceño. Lance traga saliva y sujeta con sus manos la cintura del asiático. -Lance... -refunfuña ansioso.

-Tienes que dormir. Vamos... - murmura mirando su boca.

-Aquí. Ahora. Ahora. -repite aún más autoritario. Ladra su cara y mira sus labios.
No puede negarse más.
No a él.
No así.
No con la mirada perdida y sus manos tira de la tela de su nuca.

Jadea contra su boca y besa sus labios con fuerza y ganas.
Conoce a Keith.
Sabe como es.
Sabe que cuando quiere algo, se le olvida la palabra paciencia.
El cubano deja que se separe de sus labios y bufa contra ellos.

-Haces lo que te da la ganas conmigo... - murmura en un refunfuño.
Keith acuna su cara una última vez y funde sus labios. Ahora de forma fiera.
Ahora con las mismas ganas los dos.

No necesitan girar el pasillo para llegar al cuarto.
Es que no les da tiempo.
Sus pies chocan con el sofá de la pequeña salita de la habitación y es ahí donde se quedan.
Terminan desnudandose y tirando la ropa en el salón.
Terminan deslizándose entre pieles opuestas allí mismo.
Terminan mordiendose y emborrachandose de besos en un sofá relativamente pequeño.

Terminan ahí, follando como locos, con calor en el cuerpo.
Así de simple.
El hecho de decir follar no quita el amor y las ganas a tener sexo.
Follar puede ser igual que hacer el amor.

- Si... ¡si, más... más Lance! -el coreano gime abrazando su cuello, con la frente húmeda y el pelo pegado a la misma.
Ambos gimen.
Ambos alzan la voz a las 2 de la mañana.
El cubano jadea y mira la cara de Keith.
Es mirarse a los ojos y robarse el aliento.
Sujetando sus muslos, acelera el movimiento. Ambos gimen mientras se miran.
Es maravillosamente erótico.
Es putamente bonito.
Keith muerde su labio al sentir como toca cierto lugar en un movimiento suave.

- Keith... -susurra el castaño a puntito de sentir el orgamos azotarle.
El asiático se abraza a él con fuerza y clava sus uñas en sus escapulas.

-Rápido... más rápido... - susurra.

Y es en movimientos rápidos y bruscos, en gemidos altos y cada vez más agudos e inaguantables cuando ambos se corren.
En un sofá. En una habitación de Garrison.

Se tumban allí mismo.
Keith cae rendido tras varios comentarios hacia Lance como "me pones tanto" ,"eres tan guapo", "me gustas mucho", y Lance cae rendido ante la carita de Keith durmiendo, con una mano acariciando el cabello de su nuca. El cabello de Lance.

Duermen en ese sofá desnudos, con una triste manta encima.

Al día siguiente todo aterriza como un barreño de agua fría.
Pero sólo a Lance.

-¿Era necesario gritar tanto? - murmura Shiro de brazos cruzados. -Vale que podáis... tener sexo pero... ¿era necesario que Keith gritara? -Lance agacha la cabeza rojo. -El sofá retumbaba, ¡y el director no sabía que era ese ruido!

-Lo siento... -Shiro observa a Keith en el sofá, tirado, durmiendo. Con la piel al aire.

-Más os vale limpiarlo.

-Si, si si.

Maldito alcohol, piensa Lance.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]