Klance // One Shots [2da Temporada]

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Continuación capítulo 99

(Final Klance temporada 8)

Keith se quedó a comer en casa de Lance.

Lance estaba en la cocina con su madre, fregando los platos.

- No sabía que erais tan amigos... -murmuró la mujer sonriendo. Lance sonrió suavemente.

- Si bueno, nos conocemos desde hace tiempo. Desde Garrison. -su madre sonrió. Perfiló el pómulo de su hijo.

-Esa carita embobada me la conozco, mijo. -murmuró la mayor.

-Ay mamá cállate. -murmuró su hijo. Su madre se echó a reír.

-¿No es el chico que me gustaba a tu hermana? -entonces abrió sus ojos del golpe.

-¿Qué? ¡No no no! -su madre se volvió a echar a reír. -Al final nos va a oir mamá. Calla. -susurró su hijo. Salió de la cocina y encontró a Keith mirando la foto en la que se encontraba con Allura. Ahora estaba en el salón, entre fotos de su familia. - Mi madre insistió en ponerla ahí. -murmuró. Keith se giró sorprendido.

-Lo siento, no...

-No te preocupes. -murmuró el moreno. El coreano bostezó de forma educada, girando su cabeza a un lado. -¿Quieres echar una siesta?

-¿Ahora?

-¿Que quieres echarla, a las 6 de la tarde? Anda vamos. -suspiró y subió las escaleras hacia su cuarto. Keith le siguió por detrás.
Keith observó el cuarto de Lance presenciarse ante sus ojos. Chasqueó su lengua.

-Lance no hace falta... -murmuró. El cubano negó.

-Bla bla bla. Venga. -el coreano suspiró. Entro y se sentó en la cama. Miró sus ojos.

-He venido aquí a hablar de todos, no a echar una siesta.

-Queda mucha tarde. Te veo luego. - el cubano salió de allí con una sonrisa.

____________

Keith durmió una hora aproximadamente.
Fue al escuchar un chasquido suave cuando se despertó. Miró su alrededor.

Es verdad... que estaba en casa de Lance. Se recogió el pelo, bostezó y salió de allí.
En el piso de abajo sólo se encontró a las madre de Lance. El cuerpo se le llenó de vergüenza.

-Perdone... ¿donde está Lance? -la mujer se giró mirándole.

-Ha salido un rato. -volvió a sus tareas. -Suele ir a no se que mirador. Cosas suyas. -Keith supo perfectamente donde estaba.

Salió de allí y a buscar a Lance que se fue.
Y le encontró. En el mismo lugar donde charlaron esa vez.
Lance estaba acomodado en la hierba seca.

-Mira tú ahora quien es el difícil de encontrar... -murmuró. Lance se sorprendió. Al girarse se encontró a Keith subiendo la colina.

-Hey. - Lance volvió a mirar el cielo. Esta vez no estaba dorado, estaba rosa. Rosa lilaceo, dorado e incluso azulado. -Me trae recuerdos este sitio. -sonrió.

-Y a mi. -se sentó a su lado. -Habíamos dicho siesta, no dormir hasta el día siguiente.

-Una hora. Debías descansar. -sonrió. El moreno alzó suavemente su cabeza. Ya se veían las estrellas.

-No sólo te trae recuerdos este sitio. -murmuró. Lance sonrió. Miró el suelo.

- No. La verdad... es que no. -el azabache giró su cara hacia él. Soltó el aire y se dejó caer de espaldas sobre la tierra.