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Donde Keith es un ángel
y Lance un demonio.

Continuación capítulo 34

Keith volvió a sus tareas.
No dejó de pensar en ese cerdo demonio lujurioso. En como le cogía el culo a la chica que tenía en sus piernas. En como tiraba de su pelo y le lamía el cuello. En como le hacía suya.

Keith negó y vio a la lejanía uno de los subidos al cielo, sentado, sólo.

-¡Vamos moveos, os quiero picando rocas hasta que sean ceniza! -el demonio mantenía sus brazos cruzados. Observó como su jefe le miraba y se esfumaba de esa zona. Miró hacía el limbo, y se fijó en las figuras del cielo.

Un chico de cabellera azabache hablaba con otro joven. Le veía acariciarle la espalda, hablarle y consolarle. En una sonrisa dulce y celestial, abrazó al chico.
Lance entrabrió sus labios. Creyó sentir que las manos de Keith le abrazaban a él. Tragó saliva y trató de ver con más claridad al chico. Trepó por el muro de roca tras asegurarse de que nadie le veía.
Observó a Keith sonreir, acariciar el pelo del joven, besar su frente y hablar con él. Oyó sus palabras.

-No estás sólo aquí arriba. Nos tienes a todos los ángeles. A mi. -murmuró. El joven asintió. Con una tierna sonrisa de alejó de él. Y Keith se hizo presente de nuevo. -Te he visto. -el moreno se incorporó.

-Ah, yo. Estoy...estaba... -suspiró y sonrió de forma tentadora. -¿Te pone nervioso que te mire?

-Pues no. Pero eso era íntimo.

-Estabas ligando eh.

-Estaba ayudándole. - se cruzó de brazos. -Está aquí sólo. Está en el cielo y su familia está allí, en el mundo mortal. Deberías tener más empatía y menos sangre ahí abajo. -suspiró y trató de alejarse.

-Dentro de 3 horas. En el limbo. - Keith apretó sus puños.

-Vale.

Y tras pasar las horas, Keith apareció. Lance sonrió y se acercó a él. Se atrevió.

-Anda, dame uno de esos abrazos. -abrió los ajenos. Keith apreció las perforaciones de sus pezones y la cinta negra en su cuello. Sonrío y ladeó su cabeza.
Keith negó.
-Ven, no te hagas de rogar. - Lance cogió su brazo. Le acercó a él. Keith se quejó. Pero peor fue al notar sus brazo a alrededor de su piel pálida: quemaba. Ardía.
En un gemido doloroso sé alejó.

-¡Quema, quema! -tragó saliva y se acarició los brazos. Lance se echó a reír.

- Venga ya... eso es mental.

-¡No!

-No eres el primer ángel que se vuelve un ángel caido, Keith. -dijo riendo. -Está todo en esa cabecita. -tocó la suya con su dedo índice. - Es miedo.

-Claro que no.

-Te aseguro que si. -Keith se miró la ropa. La olió y marcó una mueca de desagrado en su cara. -Huele a azufre.


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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]

Klance // One Shots [2da Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora