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-¡Si, si ahí, ahí! - el coreano no dejaba de gritar y alzar la voz. Lance apretó sus muslos con sus dedos, y en un largo gemido terminó por correrse. Eso Keith.
Lance también. Sonriendo, con chupetones y con sudor en la frente, se dejó caer al lado del coreano. Ambos con una sonrisa tonta y el pelo húmedo de sudor.
Ninfómanos. Tal cual.
Lance se quitó el condón y, por muy cerdo que sea, lo tiró anudado al suelo.

-Joder... -susurraron los dos.

Oye, luego los condones los tiraban a la basura, pero durante esos minutitos de paraíso de daban el gusto de tirarlo.
Lance miró al coreano,que respiraba igual de mal que él.

-¿Que tal?

- De puta madre. -dijo en una risa. Keith se relamió los labios y miró al cubano.

-Lo se, no lo digas. Follo bien. -el contrario asintió riendo. Keith estuvo varios minutos tratando de controlar su respiración.
Lo consiguió.
Lance notó aquello disminuir y no estar contento.
Keith se incorporó y le miró de forma más seria.

-Otra ronda. -Lance abrió los ojos y riendo negó.

-No no. Aún no.

- Que si. Estoy listo. - el chico se colocó sobre sus piernas.

-Keith que yo no... -notó como el coreano agachaba su cabeza a esa zona. -¡Keith no no no, aún no! - el mencionado apartó su cabeza y se apartó el pelo de la cara. - Que aún no.

- Joder. -miró básicamente su pene y suspiró. -Yo me encargo. -el coreano se sentó sobre su vientre y acercó su boca a su cuello. Volvió a empezar a besarlo, todo mientras su otra mano empezaba a mover aquella zona tan erógena.
Consiguió robar varios jadeos al chico y algún gemidito.
Volvía a estar empalmado. Pero ahora Keith quería otra cosa. Sacó un preservativo, lo abrió con los dientes y se lo puso él mismo.
Él mismo a sí mismo.

-¿Que haces?

-Me toca.

-¿Que te qué? -se echó a reír. -Ah no.

-Ah si. Una cada uno. Me toca. - Lance rodó sus ojos y miró al coreano.

-Vale. Pero sentados. -Keith se sentó y apoyó su espalda en el cabezal. Lance sonrió y se dejó caer sobre Keith. Abrazó su cuello y se mordió el labio. -¿Siemore ha sido así de larga? -murmuró en su oido.

-Siempre. -dijo sonriendo el coreano. Sujeto al chico de las caderas y le ayudó a empezar a moverse. Lance empezó a gemir y jadear en su oido.

Y acabaron como solían acabar cada vez que lo hacía sentados: Lance tumbado y Keith sobre el, apretando su cadera con una mano y con la otra acariciando su sexo con una velocidad detestablemente lenta.

Lance agarrando las sábanas por encima de si cabeza, con la otra mano en el trasero de Keith, mordiendo su labio y alzando la voz en nombre del coreano.

-Ahí... más Keith. Más por favor. -pedía como podía. Y Keith aceleraba el vaivén de sus caderas. -¡Si si, si Keith! -decía sonriendo. Clavó sus uñas en el culo del coreano. Y le arrancó un gruñido al contrario.

Entre gritos agudos del chico y movimientos de sus piernas debido al puto placer, se corrieron una vez más.
Keith se dejó caer a su lado.
Lance cerró sus ojos sonriendo.
Keith le miró y se echó a reír.

-¿Bien?

-Joder que si bien... -murmuró. Keith repitió lo que Lance había hecho con su condón.
Eran las jodidas once de la mañana.
De la mañana.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]

Klance // One Shots [2da Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora