Klance // One Shots [2da Temporada]

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Continuación capítulo 143

Lance no despega sus labios de los de Keith hasta que el mencionado lo hace. Coloca su frente en la ajena y deja un suspiro lleno de calor en el aire.

-Keith... -murmuran los labios del moreno. El coreano se muerde el suyo propio. Está mirando su propia entrepierna. Está haciendo la chocar con cierto lugar que estimula a Lance. Si, sigue abrazando su cintura. - Keith... vamos tío, hazlo ya... -el cubano le pega a él. Sus labios se pegan a su cuello.

-¿Llevas lubricante?... -Lance asiente. Sus mejillas se colorean de rojo.

-El... el bolsillo del fondo.

-Que timido y precavido. -el de melena se echa a reír. Lance observa como saca el bote. Sigue haciendo presión ahí abajo. Y entre sonrisas maliciosas, Keith vuelve a chocar su entrepierna con el trasero de Lance. -¿Te correras sin metertela?... - Lance tapa su cara con una mano.

-Keith me va a estallar... -el cubano baja una mano a su entrepierna. Y mientras el coreano se muerde el labio, Lance acaricia con sus dedos aquello. -Ya.

A Lance le duelen las piernas. Suelen quedar siempre después de sus partidos. No por nada, mata dos pájaros de un tiro.
Keith suele salir una hora antes, así que le da tiempo a hablar con alguien y pasarse por las gradas a buscarle.
Quedan siempre en el mismo vestuario. No entre nunca nadie. Siempre acaban ahí, liandose y, muchas veces, echando uno rápido. Como ahora.

-Keith... jo... der... - Lance se muerde el labio. Le duelen las piernas. Tiene el pantalón por los tobillos, igual que los calzoncillos. -Ah... ahí... - susurra abrazado a su cuello. Se separa para pegar su frente en la ajena y cerrar sus ojos.
Keith se derrite viéndole pedir más. Si le ves en su papel normal, no te imaginas al chico del equipo de fútbol, el ligón de sonrisa blanca y mirada seductora, gemir y pedirle más al macarra del colegio.
Tiene la espalda pegada a la pared.

-Lance...

-Me vengo, rápido, más... rápido... -una mano se tienta a masturbarse, pero otra la frena y la pega a la pared. Keith le sujeta de la cintura con una mano. ¿Tan fuerte es el chico del pelo negro?
Keith atiende a sus caprichos y acelera entre gruñidos y sonidos obscenos. Lance asiente y gime más alto.

-No levantes... la jodida voz... - Keith comienza a gemir a la vez que él.
El orgasmo azota a ambos a la vez. Eso sí que es satisfactorio.

Lance termina pegándose una merecida ducha.

-¿No te duchas? -le pregunta de espaldas a él. Se la suda que le vea el culo.

-No tengo muda.

-Que pena.

-Que te jodan, cerdo. - Lance se echa a reír. Sale de allí y se sienta en la banca, a su lado. Keith se queda mirándole. Con el pelo húmedo y las mejillas rosas parece un crío de 14 años. Es tan mono...

-Que.

-Nada. -sonríe.

-¿Te... ha gustado? -Lance sonríe, mirándole a los ojos.

-Claro. Me encanta oirte pedir más. -hablan en voz baja.

-¡Cállate tio! -se echa a reír. Otra vez se miran a los ojos. -Mañana a las 8 tengo otro... podríamos... ir a tomar algo por ahí.

-¿Te espero aquí? - Lance asiente.

-Traete muda.

-Lo intentaré. -Keith sonríe. Lance mira sus labios, igual que Keith los suyos.

Suelen terminar besándose de nuevo, como si antes no hubiesen tenido demasiado.
Pero estos son distintos.
Son lentos, y en ellos se comen el tiempo.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]