Klance // One Shots [2da Temporada]

🌸106🌸

Keith vació sus pulmones lentamente.
Echó su cabeza hacia atrás y por ende la hizo chocar suavemente contra el pecho de Lance.
Apoya sus brazos en los bordes de la bañera y cierra sus ojos.
El calor del agua, el olor a lavanda y las pocas burbujas le relajan de sobremanera. Eso y el tacto lento de la mano de Lance en su muslo, sumergida en el agua.
Nota que esa mano sube peligrosamente a su vientre. Keith niega entre risas pequeñas y suaves.

-No no. -susurra. -Tú me has obligado a esto. Ahora tú dejas de hacer el capullo. - Lance ríe.

-Vale. -quita su mano de su vientre y la vuelve a dejar en su muslo. Vuelve a acariciarlo lentamente. -¿Bien? -le susurra a Keith.

-Si. -responde el mencionado. Tiene sus ojos cerrados y el olor a limpio no deja de chocar contra su olfato. Huele tan bien que se dormiría.

-¿Y... no puede ir mejor? -murmura. Keith abre sus ojos. Levanta su cabeza hacia él y le mira. Lance mantiene una sonrisa suave en su boca.

-No se. -susurra el coreano. Se hace el tonto. Sabe que puede ir a mejor.
Lance vuelve a romper esa norma.
Le pega a él tanto como para que Keith pueda leer con la piel de su espalda todo el cuerpo desnudo de Lance. Todo.
Estaba con la espalda pegada a su pecho.
Pecho y viceversa.
-Lance para ya. -dice en una risa cansada y tierna. -Ahora no. - Lance pega su rostro a su cabello. Lo huele lentamente mientras abraza su cintura en un acto de cariño y ansiedad.
Lo quiere más cerca, si puede ser.
No, no pueden estar más pegados.

-¿Y esto, puedo? -a todo esto, hablaban en voz bajita. Sus voces resonaban por el baño cuando la alzaban un poquito.
Lance besó su nuca suavemente.
Keith soltó un suspiro gustoso.

-Bueno... vale. Si, vale. -el coreano agachó su cabeza al sentir sus labios de nuevo. Lance le robó aire que soltó en un suspiro gustoso y dulce.

-Y... -le indicó mirarle. Seguís pegado a él. Alzó su cabeza y se topó con una sonrisa tonta y traviesa. -¿Así? -besó su nariz. Keith sonrió suavemente. A veces Lance podía ser realmente pasteloso. Y aún ambos sabiendo que eso no les gustaba, a veces pegaban y se ponían mimosos. Keith sonrió y mostró sus dientes.

-Así. -miró sus labios. Ambos pegaron los labios en los ajenos. No una, varias veces.
El coreano volvió a cerrar sus ojos.

El olor a lavanda no dejaba de perforar su cabeza.
Eso y la mano de Lance recorrer su brazo y cintura.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
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