Klance // One Shots [2da Temporada]

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Lance sale de la piscina corriendo.
Keith se encuentra de espaldas a él, con los cascos puestos y el móvil en la mano.
Lance no duda y no teme en correr hacia él y abrazarle su cuerpo seco, desnudo y pálido.

-¡Lance joder! -Keith suelta un pequeño grito y trata de zafarse del agarre húmedo de sus manos. Las tiene sobre sus abdominales y pectoral. -¡Suelta, vamos! -Lance se pega aún más a él. Con una sonrisa me tumba en el césped. Encima suya, coloca sus piernas a los lados de las ajenas. Se sienta en sus muslos. -Has ganado. Genial. -murmura.

-No estaba jugando. -murmura sonriendo. Peina el pelo de Keith y deja que su flequillo caiga hacia atrás. Tiene la frente despejada. - Mi dulce angelito... -besa su frente numerosas veces.

-Lance no te entiendo. Quita de encima mía. -Lance entre risas, pega su pecho al ajeno. Se fija en su boca. Esa boquita. Moriría allí. Quiere que le entierren allí.
Alli, en la cada una de las sílabas que pronuncia y en cada mueca que la comisura de su boca recrea. Cada curva, cada vez que su lengua tu humedece sus labios, cada sonrisa y cada carcajada aguantada. -Lance. -el moreno le mira sonriendo.

-¿Hhmm?

-Me estás chafando. Ahí. Y duele.

-Lo siento. -susurra con una sonrisa. Acerca sus labios a los ajenos y comienzas una pelea que el sólo puede ganar.
Keith trata de pronunciar su nombre, pero sus labios no se lo permiten.
El coreano tiene una mano en su cuello. Sus dedos se cuelan por su cabello, por el inicio de su nuca. Arrasa con sus uñas por donde pasa, no son sacar suspiros placenteros al cubano.
Si más algo es que le toquen el pelo.
Lance trata de alargar el beso. Y lo consigue en cierto modo.
El problema es cuando quiere meter la lengua. Eso no es tan fácil.

Cada vez que lo intenta Keith separa sus labios de los ajenos. Le encanta oír a Lance quejarse por lo bajo o chequear si lengua. Le hace gracia ver como le coge del rostro con los dedos de ambas manos y le acerca a él.
Y vuelve a meter la lengua.
Y Keith se le niega.
Lance termina por gruñir.
Keith, borracho por los queridos y suspiritos del chico que tiene sobre su cuerpo, pinta una sonrisa curva en su boca.

-Deja de hacerte rogar. -susurra Lance. Coloca si pulgar entre sus labios. Su primera idea es facilitar la entrada de su lengua, pero la cosa se calienta.
Keith coge su mano con sus dedos, y sin poca delicadeza, introduce el dedo entre sus labios. No tiene vergüenza a sorber, desplazar la lengua sobre la superficie suave de su dedo, mover ligeramente sus labios alrededor e incluso hacer fuerza y presión con los mismos. Entrecierra los ojos. Mueve sus labios de forma suave. No tienen prisa. Se deslizan con suavidad y una paciencia irritante para algunxs.
Lance, en ese plazo de tiempo, ha decidió privatizar ese acto sólo para él. Para ambos.
Nadie más podía ver a no ser que quitaran ese trocito de toalla que tapaba ambos rostros.
Keith aleja el dedo de sus labios y Lance, con la mano cerca de su mentón, a centímetros de Keith, le mira fijamente.
Keith sabe que pasa. Lance se pone rojo y oculta su cara en su hombro.

-¿Ya te has...?

-Si. Si ¿vale? Hace mucho de esto. Joder que mierda... -Lance habla desde el hombro de Keith. El mencionado sonríe y abraza al contrario.

-Yo también. ¿Esperamos a que...?

-No lo se. -pueden o escabullirse y solucionarlo o dejar que el ambiente se enfríe.
Saben que hay una descartada.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]