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Donde Lance es empresario
y Keith su secretario.

Continuación capítulo 18

Allura se olía cosas.
Como que cada vez que Keith salía del despacho de Lance salía con el pelo sudado, pegado a la frente y a los pómulos. Como todos los cafés que era capaz de pedirse el jefe. Allura contó una vez cuántos le pidió a Keith: 5 en un día.
Y esas 5 veces Keith salía con los mofletes rojos.

A veces llevaba el cuello lleno de marquitas pequeñas. A veces tenía marcas como de dientes. Esas sólo las tenía en la zona cercana al hombro, sólo un lince como ella se fijaría.

Un día la morena observó que su compañero se ausentaba de nuevo. Por mucho, mucho rato. Aprovecho al atender una llamada para pasarla al teléfono del jefe.

-¿Si?... -respondió una voz calmada, joven y firme.

-Sr. McClain, tiene una llamada. Se la paso.

-Pasamela. -el cubano suspiró tras la otra línea. Allura afinó su oído. No escucho nada raro.

-Si. -le pasó la llamada.
Y Lance atendió esa llamada.

-Hola, buenas tardes. Soy Lance McClain. -Lance mantenía el teléfono en su hombro. Lo sujeto con una mano cuando escuchó un suspiro ajeno. No provenía justamente del móvil. -Si, claro. -se escuchó un pequeño gruñido. Lance soltó un suave sshh al locutor de él.
Los chapoteos de piel Se hicieron más presentes. - Si, no se preocupe. -murmuró. Lance sonrió. Colocó la palma de su mano libre al lado de su cabeza. Keith jadeó al escuchar el golpe seco. Lance no dejó de hablar por teléfono en ningún momento.
Y a Keith se le hacía difícil guardarse los gemidos.
Lance tapó apartó su mano de la mesa para colocarla en su espalda. Pegó el pecho de Keith (más si podía) contra la superficie fría de la mesa. Empezó a acelerar. Keith empezó a gemir en voz baja. Empezó a maldecir contra su propia mano. Lance rió por lo bajo.
- Si. En cuanto podamos solucionamos eso. -Lance golpeó de forma que no se escuchase demasiado una de las nalgas de Keith. Keith se quejó en un suave y gemido joder. Repito: Lance no cortó la llamada. Se estaba aguantando cada unos de los gemidos, suspiros y gruñidos.
Incluso órdenes o comentarios cerdos.

Allura no pudo adivinar que ocurrió con Keith.

Sólo Keith, su culo, la mesa y un café a las seis lo sabían.

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[💜 Nota de la autora porque puede y porque quiere oír a los lectores(?) :
Si queréis segundas partes de algún One Shot de los publicados, comentarlo y lo tendreis.
Si tenéis alguna idea que os hace ilusión, comentarla y se pondrá en marcha. 💜 ]

Klance // One Shots [2da Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora