18. El Amor Está en mi Contra

2.1K 271 19
                                    

I know I've got to run away, I've got to get away. You don't want any more from me.

Tainted love, Soft Cell.

Sin palabras. La habitación en la que tenemos reserva es enorme. También es para tres personas, pero aún así es increíble... Increíblemente bonita, coloreada en tantos tonos de azul... Como el azul noche del cabecero de la cama o el de la pared, que es más de una tarde de verano, por no hablar del adorable sofá del mismo color que el cabecero que se encuentra en el pequeño salón. Tirando de forma un tanto dramática las maletas al suelo, me acerco embobada a la ventana abierta de par en par, al lado de las camas, que tiene unas vistas increíbles al mar. Cierro los ojos dejando que la brisa me azote la cara.

–No me importaría vivir aquí... –Susurro volviendo a abrir los ojos para disfrutar del paisaje.

–Yo también me he quedado alucinada cuando he entrado y por lo que me ha dicho Damián, el bufet libre es increíble.

Bufet libre... Ahora sí que quiero vivir aquí. –Digo quitándome el jersey que llevaba cuando la lluvia nos ha cogido por sorpresa. El paraguas improvisado de Gabriel no ha resultado ser tan efectivo como nos esperábamos pero correr bajo la lluvia, antes de que me cayera de culo al resbalarme, claro está, estaba siendo divertido.

–Si vas a hacer un striptease, al menos espera a que yo no mire.

–Vamos Gabriel... Al no ser que seas gay, tienes que estar deseando ver el cuerpo de Karma. Yo soy una mujer y me encanta ver esas peligrosas curvas... –Admite Vilma tumbándose en la cama sin apartar los ojos de mí.

–Tranquila, Vilma, no quiere mirar para no hacer un agujero en su pantalón. –Respondo abriendo mi pequeña maleta para sacar ropa seca.

–No voy a contestar a eso para no herir tu autoestima.

Gabriel coge su teléfono y comienza a teclear, eso solo puede significar que se ha cansado de hablar con nosotras y que va a ignorar todo lo que digamos de ahora en adelante. Yo, simplemente me meto en la ducha dejando que el agua caliente caiga sobre mi cuerpo y elimine todo el frío acumulado por la lluvia de fuera.

A la hora de la comida, Vilma se baja antes. Supuestamente quiere coger sitio. Si no la conociera, me creería sus palabras de embustera, pero sé perfectamente que lo ha hecho para encontrarse con Damián del que no ha dejado de hablar durante toda la tarde, por no hablar de la lata que nos ha dado después de volver del Tour conjunto y haber estado hablando con él.

–¿Y si cerramos con llave por dentro para que no pueda entrar? Si vuelvo a escuchar una palabra de ese hombre, me arranco el tímpano. –Se queja Gabriel tirándose en la cama. Sin siquiera mirarle, pues mi maquillaje requiere más atención que sus palabras, le contesto.

–¿A ti nunca te ha gustado alguien? Es normal que esté así.

–Yo nunca he nombrado tantas veces el nombre de alguien juntando todas las veces que he podido decir un nombre. No era tan pesado.

Al terminar de maquillarme, guardándome el pintalabios en el bolsillo trasero ya que después vamos a ir a dar una vuelta, me acerco a la cama de Gabriel y me cruzo de brazos.

–Muy bien dicho, no eras. Ahora sí.

–¿Desde cuándo sabes contestar? Me gustaba más cuando mi ingenio te dejaba sin palabras. –Responde entrecerrando los ojos.

Que No Te Pille El KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora