Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa.
Ley de causa y efecto
Un volantazo. Pitidos. El coche que he tenido que esquivar chocando contra el lateral del mío. Silencio.
Eso es todo lo que recuerdo de mi accidente. Ahora estoy un poco drogada, me han metido morfina para que no siente el dolor y no soy capaz de abrir los ojos casi.
–¿Karma? Bruno, llama a la doctora, dile que se ha despertado.
–Que guapa eres... -Susurro llevando mi mano a su cara pero está demasiado lejos.
–¿Karma diciendo algo bonito? Se han pasado con la morfina.
Una mujer de pelo blanco y ojos cristalinos, se acerca a mí y empieza a alumbrar mis ojos con una linterna.
–¡No soy un vampipo! ¡Lo juro! ¡Pero quítame la luz!
–Reacciona bien. –Dice la mujer, yo noto que la baba empieza a caer por mi mejilla, qué asco.
–¿Seguro? ¿No tiene ningún daño cerebral?
–Yo no tengo ningún daño celebral. Soy... The women of steel.
–Lo que está diciendo es por la morfina. No os preocupéis.
Veo a Bruno y a Vilma mirarme y yo les saludo riéndome con mi mano izquierda porque, por alguna razón que desconozco, la derecha me pesa demasiado.
–Pajaritos... Pajaritos...
–Karma, creo que deberías dormir un rato más... –Dice Bruno sentándose en el borde de la camilla.
–Que bonitos los pajaritos...
Escucho su risa y después, a pesar de la morfina, noto como acaricia mi pierna. Se acerca a mí y besa mi frente. Me siento tan a gusto con sus caricias que al final, me quedo completamente dormida.
Cuando vuelvo a despertar, la cabeza me duele horrores. Vilma está dormida en una butaca con un libro encima de su tripa que todavía no ha empezado a notarse.
Intento incorporarme pero mi brazo derecho está tieso y al apoyarlo para colocarme, me da un calambrazo de dolor que me entran ganas de llorar, ¿qué narices ha pasado? Consigo sentarme, me duele todo. Recuerdo el accidente de coche, pero, ¿qué ha pasado después? No recuerdo nada.
–Vilma... –La llamo, aunque mi voz está ronca. Siento la boca pastosa. Con la mano izquierda, cojo la almohada que tengo detrás. Mi brazo está conectado a una vía, pero aún así, se la tiro a la cara. Ella pega un rebote en el asiento y me mira.
–Karma, joder, qué susto.
–¿Qué ha pasado? –Pregunto poniendo cara de cachorrito, ¿puede dejar de dolerme hasta el alma?
–Has tenido un accidente, creo que lo sabrás. Un coche se ha saltado el semáforo en rojo y ha impactado contra el tuyo...
–Estará hecho un Cristo, ¿verdad? -Pregunto llevándome la mano a la cabeza. –Joder... Era nuevo. Mi Seat León...
–El seguro del otro lo pagará todo, no te preocupes. –Dice levantándose de la butaca y acercándose a mí. –Todo está bien, solo te has roto el cúbito y el radio y dos dedos. Además de tener el lado derecho muy magullado, pero nada importante nos ha dicho la doctora. Te vas a quedar aquí por reposo.
–¿Y la otra persona? ¿Está bien?
–Sí... Era una chica, había bebido de más. Solo se ha hecho un corte en la ceja.

ESTÁS LEYENDO
Que No Te Pille El Karma
ChickLit[COMPLETA] Karma pensaba que su vida estaba resulta: trabajo estable, pareja estable, una gran cantidad de amigos... Pero todo eso, no es sinónimo de felicidad. Por eso, cuando llega Gabriel y descubre lo que despierta en su interior, se da cuenta...