Once in your life you find someone
Who will turn your world around
Bring you up when you're feelin' downBryan Adams, Heaven
Como le dije a Vilma, si los nuevos esperaban librarse de mí, es que no me conocen, soy peor que la regla, cuanto más quieres librarte de mí, más aparezco. Como si fuese un cuadro, con una muleta porque a pesar de no tener nada en la pierna, el moratón que tengo desde el tobillo hasta el culo, negro, provoca que me duela como si estuviera rota, el brazo derecho en cabestrillo y la cara con varios cortes que no se pueden tapar con maquillaje, aparezco en la puerta de la empresa. Sé que todo el mundo me está mirando, pero yo camino como si la banda sonora de las Guerras de las Galaxias sonara a mis espaldas y realmente estuviera sexy y no como si un tractor me hubiera pasado por encima.
–¿Necesitas ayuda? –Pregunta Clarissa, la chica de recepción, al verme en ese estado tan lamentable. Creo que ni todo el maquillaje del mundo, podría tapar la cara de mierda que tengo en estos momentos.
–No, Clarissa, muchas gracias. Soy una mujer independiente y puede que haya estado a punto de morir, pero puedo hacer esto yo sola.
Alzo la cabeza con orgullo, como si lo que acabara de decir, fuera algo inteligente.
–¿Karma? –Escucho la voz de Gabriel por detrás y todo mi cuerpo se tensa. Mierda. Desde el accidente, no he vuelto a pensar en aquella discusión que tuvimos, solo me he preocupado por mí y en estar bien lo antes posible. Se coloca delante de mí y me mira de arriba a abajo estupefacto. –¿Qué te ha pasado? Estás horrible.
–Gracias, Gabriel, he estado a punto de morir y lo primero que me dices es que estoy fea.
–Sabes que siempre voy con la verdad por delante. –Responde encogiéndose de hombros y por primera vez, entiendo que sus comentarios llenos de desinterés, son en realidad lo que una persona haría de forma... ¿Sarcástica? –Vas a ser mi labor social del día. Ven, anda, que te ayudo.
–No hace falta, puedo yo sola.
–¿Que no hace falta? He visto a un muerto caminar hacia su funeral con mucha más soltura que tú. Ven.
Y como si fuera un peso pluma y él no fuese un tirillas, me coge en brazos como a una princesa. Podría quejarme y recordarle que estaba enfadado conmigo. O simplemente podría quedarme callada, flipando porque el ser más borde del mundo se haya ofrecido a llevarme en brazos, ¿o acaso sigo con la morfina en vena?
–¿Qué te ha pasado? –Pregunta cuando me deja de pie en el ascensor, mirándome con el ceño fruncido.
–Un coche impactó contra el lateral del mío al saltarse un semáforo. Ella incumplió la ley y soy yo la que se llevó la peor parte. El Karma parece no estar de mi parte, ¿no es irónico?
–Es que... ¿A quién se le ocurre dejarte a TI con un coche? Aunque me alegro de que estés bien. Más o menos.
–A mi profesor de la autoescuela, aunque siendo sinceros... Estaba borracho cuando me dijo que me presentaran, pero, ¡yo conduzco genial! Nunca me había pasado algo así.
–Veo que en la lengua no te ha pasado nada. –Dice levantando una ceja. –¿Fue el mismo día que discutimos?
Mierda, se acuerda.
–Sí... ¿Por qué?
–¿No estarías despistada por la discusión? –Pregunta tragando saliva.
–¿Qué? No, no... La culpa fue toda todita de la otra chica. –Respondo dedicándole una sonrisa. Sé que este es el máximo exponente de la preocupación de Gabriel por mí y sinceramente, lo estoy gozando como si se hubiera ofrecido a darme un masaje en los pies y a abanicarme mientras me da uvas para comer.
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Que No Te Pille El Karma
Chick-Lit[COMPLETA] Karma pensaba que su vida estaba resulta: trabajo estable, pareja estable, una gran cantidad de amigos... Pero todo eso, no es sinónimo de felicidad. Por eso, cuando llega Gabriel y descubre lo que despierta en su interior, se da cuenta...