30. Amores No Correspondidos

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How would you feel if I told you I love you? It's just something that I want to do

How would you feel?, Ed Sheeran

La instalación en mi nueva casa ha comenzado. He tenido que llamar a Bruno y a Gabriel para que me ayuden, también se lo dije a Sandra pero me dijo que su madre estaba ingresada en el hospital. Aún así, me ha asegurado que otro día se apuntaba. También ha venido Vilma, pero para dar órdenes mientras come patatas sentada en una silla.

–Odio las mudanzas. –Murmuro dejando una caja llena de libros en el suelo de mi salón.

–Y yo tener que ayudar...te. –Responde Gabriel. Ramón le bufa y una sonrisa se dibuja en mis labios al ver que se echa hacia atrás asustado.

–¿Tengo que recordarte que estás en mi terreno o Ramón tiene que volver a hacerse pis en tus pantalones?

Si las miradas hablaran, estaría muerta.  Deja la caja que lleva en sus brazos con dramatismo en el suelo y sin quitarme los ojos de encima, retándome.

–¡Tengo hambre! –Se queja Vilma tocándose la tripa. –Mi bebé va a salir más grande que la cabeza de Gabriel...

–¿Más? –Pregunta él estirándose. –Espero que al menos sea igual de guapo...

–Vilma, si quieres vamos a pedir comida china. –Dice Bruno saliendo del baño de mi nueva casa, que, por si no lo había dicho, ¡es enorme! ¡Y luminosa! ¡Y preciosa! Al final voy a salir ganando con la separación de Roberto...

–¡Por favor! Mataría por un arroz tres delicias...

Ambos se van a pedir por teléfono a la cocina mientras que Gabriel y yo seguimos recogiendo cosas. Me tiro en mi nuevo sofá para probarlo, tan cómodo que si por mí fuera, no me levantaría nunca más. Solo pienso en la cantidad de siestas que me voy a echar, tapada con la manta más gorda mientras veo una película. Uno de los placeres de la vida, sin lugar a dudas.

–¿Vengo a ayudarte con la mudanza y te tiras en el sofá? –Pregunta tirándose a mi lado.

–Odio las mudanzas... Y estoy cansada...

Él enciende una pequeña radio que me regaló mi madre hace varios años y la canción de FRIENDS de Marshmello y Anne-Marie suena y empieza a bailarla de una forma de lo más penosa a ser sinceros.

Haven't I made it obvious?, haven't I made it clear? Want me to spell it out for you? F.R.I.E.N.D.S.

Según canta la canción, me quedo de piedra, sin saber qué decir. Más que darme ganas de seguir con la mudanza, me dan ganas de clavarme un puñal, aunque ya lo ha hecho él sin mi ayuda.

¿Estará cantando esa canción solo para dejarme claro que solo somos amigos? Quizás sepa que yo siento algo más por él. Tengo que tragar saliva y respirar de nuevo. Gabriel se me queda mirando, sin entender nada y yo le dedico una sonrisa.

–Menos mal que te dedicaste a estudiar porque, desde luego, como cantante, no hubieras tenido futuro. –Digo levantándome del sofá. Cojo una caja que pone ropa y me la llevo a mi nueva habitación. Allí, me siento en la cama, recuperándome de la idea de que Gabriel solo me ve como una 'F.R.I.E.N.D'. Últimamente, no dejo de darle vueltas al asunto y cada día que pasa, Gabriel se incrusta más bajo mi piel. Debería pasar página, fijarme en otras personas, pero, ¿cómo puedo hacerlo si cada vez que lo intento aparece él? El otro día estaba hablando tranquilamente con un chico de la oficina que sé que quiere algo conmigo desde que entró y él me mandó un mensaje. Quizás fuese el destino para decirme que dejara de hacer el estúpido en una cena en la que no quería estar o para recordarme que con Gabriel no iba a tener ninguna oportunidad, que intentara algo más con Luís. Yo interpreté la señal como me dio la gana y desde entonces, no he vuelto a hablar con él.

Bruno al verme sentada en la cama, al salir del baño, se acerca a mí. Pasa su brazo por encima de mis hombros y me dedica una sonrisa para intentar animarme, como hace siempre.

–¿La princesa está triste?

–No vayas de poeta, no te pega. –Bromeo intentando sonreír. Suelto un largo suspiro y le miro directamente a sus ojazos marrones. –¿Crees que tengo algo muy malo? Algo para que quien quiero que se acerque a mí, no lo haga. Últimamente siento que... Joder, que todo es más difícil, que el amor no está de mi parte y que no puedo hacer nada para que apueste por mí y no porque quiera joderme, sino porque no me lo merezco. Sé que a veces hablo mucho, que tengo demasiado carácter y que me enfado con facilidad y eso, no lo aguanta cualquiera, pero soy así. Podría mentir, pero tengo miedo, Bruno, tengo miedo de que nadie vuelva a quererme o de que yo no vuelva a querer a nadie que me quiera.

–Karma, eso que acabas de decir, es la mayor tontería que he escuchado jamás. Si solo pudieras verte con mis ojos... Con tu sonrisa permanente, esas ganas de comerte el mundo. Eres tan... Tan inteligente. Y guapa. Eres guapa a rabiar. Además, haces que todo sea más fácil a tu lado, siempre eres la primera en estar para todo el mundo, da igual que tú estés mal, porque eres la mejor persona que hay en la faz de la tierra. Así que, deja de decir esas gilipolleces.

Sonrío con ternura. Bruno siempre me ha querido de una manera tan bonita que consigue hacerme sentir plena cuando está. Pero hace una pasta en su discurso, lamiéndose los labios y pasando sus dedos por su pelo rubio y largo.

–Karma... Tengo que decirte algo, porque siento que si no lo hago, voy a explotar en algún momento. –Coge mis manos entre las suyas y me mira fijamente. –Llevo años esperando a que estés sola, pero siempre tenías pareja o querías a algún imbécil que no te merecía y... Joder, llevo enamorado de ti desde el día en que te conocí. Todavía recuerdo como te pusiste a bailar encima de la barra riéndote. Estabas increíblemente sexy, segura de ti misma y todo en ti resplandecía. Desde aquel día, no he dejado de pensar en ti en ningún momento.

Según termina de decir eso, pasa su mano por detrás de mi cabeza y junta sus labios con los míos, sin darme tiempo a reaccionar, me pilla completamente por sorpresa y me quedo quieta sin saber qué hacer. Necesito parar un segundo y reflexionar, ¿qué es eso de que Bruno está enamorado de mí? ¿Y cómo no he podido darme cuenta antes? Soy una completa estúpida, ¡es mi mejor amigo! Y solo sabía que una chica en su adolescencia le había roto el corazón  en mil pedazos, pero ya. Entonces, le aparto con suavidad, decepcionada, triste.

–Bruno... Yo... No...

–Lo sé, sé que no sientes lo mismo, sé que sigues sintiendo algo por Roberto, pero dame una oportunidad... Te prometo que te trataré como no te han tratado nunca.

Mi estómago se contrae, ¿cómo puedo rechazar a Bruno? Lleva siendo mi mejor amigo desde hace demasiados años y simplemente le veo como eso: un amigo. Jamás me ha gustado decirle que no a nadie, menos cuando me importa tanto y me mira con esa cara, esos ojos llenos de esperanza.

–Creo... Joder, Bruno... Lo siento mucho. Siento no haberme dado cuenta de que sentías algo por mí... Eres mi mejor amigo y...

–¿Y si funcionamos mejor como pareja? –Pregunta cogiendo mi mano.

Sin poder aguantarlo más, rompo a llorar tapándome la cara para que mi mejor amigo, no me vea. Bruno pasa su mano por encima de mis hombros y me apoya en su pecho.

–Ojalá pudiera quererte de ese modo, Bruno... –Sollozo, intentado vocalizar. Escucho su respiración y el suspiro que se escapa entre sus labios. –Lo siento... Sin duda, serías el mejor novio que he tenido jamás... Perdóname por no quererte de esa forma.

–Llevo queriéndote años, Karma, no tienes que pedirme perdón, ya estoy acostumbrado a no ser correspondido.

Durante unos minutos, nos quedamos en esa posición: yo apoyada en el pecho de Bruno, llorando a lágrima tendida y sintiéndome como una estúpida por no haberme dado cuenta y por no tener la capacidad de quererle de esa manera.

Ojalá fueras tú el que ocupa mi cosa uno, Bruno. Ojalá.

Holaa!!! Perdón por haber tardado en subir capítulo, estoy de examen y :"(

Además, este en especial me ha costado escribirlo porque me duele mucho hacerle esto a Bruno 😭😭 no he llorado, pero me ha faltado poco

Nos leemos!

Que No Te Pille El KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora