How many secrets can you keep?
Arctic Monkeys, Do I Wanna Know?
En el portal de Gabriel, espero a Bruno sentada en las escaleras y dibujando cosas en el suelo con un palo que me he encontrado.
–¿Pretendes dibujar las Meninas en un código secreto? –Pregunta la voz de mi amigo. Levanto los ojos y allí está, con una sonrisa de oreja a oreja. Sin esperar a que diga nada, me coge entre sus brazos y me da un abrazo de oso haciendo que todos mis huesos crujan y me eche a llorar en su hombro. –Tranquila, Karma... Ya está. Ese imbécil no te merecía, tú te mereces a alguien mucho mejor.
–Pe-pero eso no hace q-que no duela...
–Lo sé, cariño, lo sé. Solo te pido una cosa. Piensa si merece la pena llorar por una persona que tan siquiera es capaz de estar ahí cuando le necesitas.
–¿Cómo sabes que ha sido por eso? –Pregunto mirándolo directamente a los ojos. Él aparta la vista de mí y cierra los ojos con fuerza. Sé que le duele verme llorar y ojalá no le hiciera pasar por eso, pero no puedo controlar lo que siento.
–Me lo... Gabriel. Me ha mandado un mensaje explicándomelo.
–Doy gracias de que se haya metido a Diseñador Gráfico y no a agente de la CIA.
–Es un buen chico, solo quería hacerte sentir mejor.
–Lo sé, se ha comportado genial.
–Vamos a casa, que te voy a poner un gin-tónic de esos que te gustan. –Dice pasando su brazo por encima de mis hombros. Yo apoyo mi cabeza en su costado y, en mi coche, él conduce hasta su casa.
Sentados en su sofá donde hay ropa por todas partes y platos encima de la mesa que deberían estar en la cocina, vemos los álbumes de fotos de todos estos años con una copa de ginebra con tónica.
–¡Aquí fue cuando la señora no te dejó marchar hasta que te sacaste una foto con ella porque se creía que eras famoso! –Me río al ver a la mujer abrazando a mi amigo mientras él pone cara de auxilio.
–Me tocó todo lo que pudo y más...
–Y aquí cuando Emma adoptó a Willy y le sacamos a pasear. Me terminó tirando al agua de cabeza de la fuerza con la que me arrastró...
–Era contigo con la única que quería correr. –Se ríe viendo mi foto empapada.
–Es un vago el maldito perro, pero conmigo se convierte en el mayor deportista...
El timbre de casa de Bruno suena. Él me deja sobre el regazo el álbum mientras sigo viendo las fotos: nuestro primer selfie juntos en la sala de reunión, el día que fuimos al concierto de Amaral y al de Estopa con Vilma...
–Hay alguien que quiere verte. –Dice Bruno. En un primer pensamiento, el que aparece en mi mente es Roberto lo que hace que se me pare el corazón, pero al alzar la vista y encontrarme con el pelo corto y negro de Vilma, vuelvo a respirar.
–Karma... ¿Qué tal estás? –Pregunta sentándose a mi lado. –Lo siento por no haber estado a tu lado y por haber discutido por esa tontería...
–No te preocupes, sabes que te quiero y que te querré siempre.
–Y yo a ti... Siento que hayas tenido que dormir en casa de Gabriel...
–No ha estado tan mal, salvo porque su cama me haya intentando matar dos veces. –Admito recordando el episodio en el sofá y su carcajada que se ha quedado grabada en mi cabeza haciéndome sonreír cada vez que se reproduce.
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Que No Te Pille El Karma
Chick-Lit[COMPLETA] Karma pensaba que su vida estaba resulta: trabajo estable, pareja estable, una gran cantidad de amigos... Pero todo eso, no es sinónimo de felicidad. Por eso, cuando llega Gabriel y descubre lo que despierta en su interior, se da cuenta...